Temu y Shein en el punto de mira del parlamento británico: por qué se cuestionan los DDHH en el 'fast fashion'
- Las minoristas de moda rápida han compadecido ante el Comité de Comercio y Negocios para comprobar si respetan los derechos de los trabajadores.
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Durante el comienzo de la tarde del 7 de enero, los gigantes minoristas de moda rápida online Shein y Temu han compadecido ante el Comité de Comercio y Negocios del Parlamento británico. La audiencia, que forma parte de una investigación más amplia sobre la presencia —o más bien, ausencia– de derechos laborales en las cadenas de suministro, está centrada en las prácticas laborales de estas plataformas y las acusaciones de trabajo forzoso en sus acusaciones.
Ambas compañías se han hecho especialmente populares en los últimos años, convirtiendo a China —una vez más— en el epicentro de distribución para todo el mundo. Aunque, tal como informaba Reuters, Shein lleva en marcha desde 2012 y, actualmente, su sede se encuentra en Singapur.
En mercados como Estados Unidos, Europa y Reino Unido, la expansión de este minorista de fast fashion ha sido meteórica. Algo se explica rápidamente al observar su modelo de negocio: una web que cuenta con productos de todo tipo a unos precios extremadamente asequibles. Y ha sido precisamente esta cuestión lo que ha provocado un aluvión de críticas y acusaciones por malas prácticas laborales en las fábricas de sus proveedores en China; lo que podría justificar ese coste tan bajo.
Temu, por su parte, es propiedad de PDD Holding, otro gigante chino en el comercio electrónico. Aunque relativamente joven, este minorista se ha tenido que enfrentar a cuestiones similares sobre las condiciones laborales en su cadena de suministro. Y pese a que anteriormente ambos han negado las acusaciones, ahora se deben hacer frente al Parlamento británico junto a otras compañías, como McDonald's o Tesco.
Bajo lupa
La audiencia, explican desde Reuters, arrancaba con el representante de Shein, Yinan Zhu, evitando dar una respuesta directa al Parlamento británico cuando estos le preguntaban si la compañía de moda rápida utiliza algodón procedente de China. Un inicio de debate que ponía en entredicho el trabajo de los minoristas hacia una oferta pública en Londres.
Pese a la primera negativa, el comité insistió en obtener una respuesta y el resultado fue un asesor general para Shein en Europa, Oriente Medio y África (EMEA) pidiendo permiso al parlamento para "escribirle con más preguntas".
La siguiente cuestión a tratar fue la IPO (Oferta Pública Inicial), donde los británicos tampoco resolvieron sus cuestiones, lo que terminó provocando las siguientes palabras del presidente del comité, Liam Byrne: "No pueden decirnos nada sobre la inclusión en el listado, no pueden decirnos nada sobre el algodón en los productos de Shein y, de hecho, no pueden decirnos mucho".
Y es que, tanto Estados Unidos como otras oenegés, han acusado en varias ocasiones a China de abusos contra los derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, donde, tal como indican desde Reuters, los uigures se ven obligados a trabajar en la producción de algodón y otros bienes.
En otras ocasiones, Shein ha dicho que exige a los fabricantes contratados que se abastezcan de algodón de regiones aprobadas sin presencia de trabajo forzoso, aunque esta vez ha rechazado dar una respuesta clara.
Por su parte, Stephen Heary, asesor legal senior de Temu, sí ha asegurado que PDD Holdings no permite que los vendedores de Xinjiang vendan en su plataforma.
Mercado europeo
El Comité de Comercio y Negocios británico lanzó su investigación sobre derechos laborales en octubre de 2024. La sesión de hoy, 7 de enero, ha formado parte de una continuación del análisis iniciado el año pasado, bajo el marco de la legislación 'Making Work Pay: The Employment Rights Bill' (lo que significa, más o menos, un proyecto de ley por los derechos laborales para que el trabajo sea rentable).
De este modo, Reino Unido busca hacer frente a cuestiones locales, además de subsanar la problemática de los contratos de 'cero horas', donde los bajos salarios y la inseguridad laboral se camufla en una aparente flexibilidad horaria.
Y es que, como han señalado desde el Parlamento británico, es vital hacer un trabajo de interno para garantizar que Reino Unido no "exporte abusos laborales como la esclavitud moderna en la cadena de suministro global, con el riesgo de que los compradores británicos respalden inconscientemente práctica que estamos tratando de erradicar a nivel nacional".
En junio de 2024, Shein presentaba una serie de documentos ante el regulador del mercado británico, solicitando la aprobación para una oferta pública inicial en Londres. Sin embargo, estas acusaciones podrían obstaculizar el proceso.
Por ese motivo, para la compañía china esta comparecencia llega en un momento crítico. Y es que Shein busca de expandir su ya considera huella en los mercados europeos, esperando, ahora, cotizar en la Bolsa de Londres.
Las claves de la investigación
Tal como han explicado desde la web del Parlamento británico, el objetivo del Comité era dar respuestas sobre:- Garantías de cumplimiento: ¿cómo aseguran estas empresas que sus cadenas de suministro globales cumplen con los derechos y estándares laborales?
- Impacto de bajos salarios. Las condiciones laborales en estas fábricas suelen estar vinculadas a bajos salarios y poca seguridad laboral. ¿Están estas plataformas explotando estas condiciones para maximizar ganancias?
- Riesgo de exportar abusos laborales. A medida que Reino Unido refuerza sus regulaciones internas, ¿podría estar inadvertidamente financiando prácticas laborales abusivas en el extranjero?
Sin embargo, estas cuestiones no son el único frente abierto para Shein y Temu, también han sido increpadas por su impacto medioambiental o la escena de un modelo de negocios basado en el consumo masivo de productos de corta duración.