Un océano de huracanes: las altas temperaturas marinas provocan tornados más frecuentes en el Atlántico
- Un nuevo estudio de Climate Central y WWA alerta de la presión que pone el calentamiento global en las tormentas en alta mar.
- Más información: El cambio climático aumenta el coste real de los huracanes: son un 20% más devastadores de lo que se creía
Beryl, Chris, Debby, Francine, Helene, Milton, Nadine, Oscar, Sara… Todos ellos podrían formar un peculiar grupo de amigos. Y, en cierta manera, lo hacen: se trata de una peligrosa cuadrilla que ha estado aterrorizando las costas del Atlántico desde el pasado junio. Porque la temporada de huracanes en este océano ya es, este 2024, "cien veces más intensa de lo que hubiese sido hace un siglo".
Así califica Daniel Gilford, científico climático de Climate Central, lo vivido hasta el momento en las costas atlánticas. Y es que 18 ciclones tropicales han terminado ya convirtiéndose en tormenta. De ellas, 11 mutaron en huracanes, de los que al menos 7 han ascendido a categoría 3 o mayor.
"A través de un calentamiento oceánico de récord, las emisiones de CO₂ humanas están empeorando las catástrofes provocadas por los huracanes en nuestras comunidades", sentencia Gilford. Y sabe de lo que habla, pues es el autor principal del estudio El calentamiento de los océanos causado por el ser humano ha intensificado los recientes huracanes, publicado en la mañana del 20 de noviembre en la revista científica Environmental Research Climate.
La investigación, llevada a cabo por Climate Central y la World Weather Attribution (WWA), asegura que los 11 huracanes de 2024 han sido entre 9 y 28 mph (14,48-45 km/h) más intensos. El motivo, explica el texto, no es otro que las temperaturas récord del océano Atlántico, que se sitúan más de 3 °C por encima de lo normal para esta época.
Y es que el cambio climático antropogénico tiene mucho que ver con las altas temperaturas de la superficie oceánica, que hacen que sea hasta 800 veces más probable que un ciclón se transforme en huracán. Además, dicen los autores, este calentamiento ha hecho que las tormentas Helene y Milton hayan sido "aún más devastadoras" de lo normal.
El estudio reitera que la temporada de huracanes de 2024 está siendo una de las más calurosas en la cuenca del Atlántico Norte. En muchas regiones de este océano, las temperaturas de la superficie del mar rompieron los récords estacionales o, como poco, se situaron en segundo lugar solo por detrás de la temporada de 2023, "igualmente extrema".
Para realizar tales afirmaciones, los investigadores utilizaron el Climate Shift Index: Ocean, una metodología revisada por pares que cuantifica la influencia del cambio climático en las temperaturas de la superficie marina. A partir de estos datos, se puede dibujar el progreso diario de las tormentas tropicales y los huracanes en toda la región.
La conclusión fue clara para los científicos: en promedio, estos fenómenos meteorológicos extremos son "al menos 44 veces más probables en el clima actual que en un mundo sin cambio climático". Los autores afirman: "5 de los 11 huracanes en 2024 cruzaron el Golfo de México, donde el calentamiento del océano hizo que las temperaturas fueran aproximadamente 2 °F más calientes de lo que habrían sido en un mundo sin él".
Según los autores, este profundo calentamiento del Atlántico se traduce en un aumento de la intensidad potencial superior de cada tormenta, o velocidad máxima sostenida del viento antes de la llegada a tierra. Además, las altas temperaturas también aumentan la probabilidad de que cada tormenta se intensifique rápidamente durante su vida.
Como resultado, la velocidad del viento de cada huracán del Atlántico 2024 fue mayor debido al calentamiento del océano causado por el ser humano. Los huracanes Isaac y Rafael, por ejemplo, empataron "por el mayor aumento atribuible en la velocidad del viento a 28 mph".