Muchas mañanas recoger el correo pasa por rebuscar entre un amasijo de papeles publicitarios. Ofertas con pizzas baratas, folletos de reparaciones en casa y cartas de restaurantes chinos inundan los buzones de nuestros hogares. Hartos de ver el desperdicio de recursos en elementos que, de una u otra forma, acaban en la basura, el equipo de la app Buzón Verde, una start-up creada por un grupo de jóvenes emprendedores catalanes, se propuso acabar con esos buzones atestados de correo basura de una forma sencilla, eficaz y ecológica.
Bajo el lema "adiós a la publicidad en papel", Buzón Verde pretende poner su granito de arena a la hora de cumplir con las metas establecidas por el ODS 12 (Producción y consumo responsables). Para ello ha desarrollado una ingeniosa aplicación móvil de fácil uso en la que el usuario registra sus datos y crea su buzón online. A partir de ahí puede recibir toda la publicidad comercial –desde los folletos de comida de Lidl y Aldi hasta las 'superofertas' de Ahorramas o de Game– de forma virtual.
¿Cuántos kilos de publicidad llegan a los hogares cada año? Buzón Verde hizo la prueba: desde 2kg en el mejor de los casos hasta 10kg cuando se incluyen catálogos publicitarios de grandes superficies.
"Más del 90% de la publicidad que llega a los buzones acaba en la papelera", señalan desde la start-up. "En España hay 25 millones de viviendas. No tenemos datos exactos de cuántas reciben buzoneo, pero haciendo conjeturas calculamos que se dejan en las casas más de 100 toneladas de papel al año".
Eso, traducido en cifras, implica gastar 2 toneladas de madera, 15.000 litros de agua y unos 10.000 kWh de electricidad, lo que supone "un malgasto de recursos impresionante, si contamos además el transporte de esta materia, su CO2 asociado y los tintes y sustancias utilizados para su impresión".
Una pegatina informativa
El siguiente paso es hacerse con la etiqueta de Buzón Verde, que tiene un código QR incluido. "Siendo fieles a nuestra filosofía, la etiqueta llega en nuestra carta de no-papel, hecha de fibras de algodón residuales de la industria textil", explican desde la organización. Esta etiqueta, que se coloca sobre el buzón de casa, reza en letras grandes: "En este buzón no se admite publicidad en papel".
Además, la carta de no-papel en la que se envía la pegatina, que se puede solicitar de forma telemática a muy bajo coste o adquirirla en un establecimiento señalado, contiene semillas para que se pueda plantar. "Deberás romperla en trocitos y sumergirla en agua durante una noche. Después, coloca los trozos sobre una base de tierra en una maceta, cúbrela con un poco de tierra adicional, manteniendo el papel húmedo durante una semana".
¿Qué pasa si no se respeta?
Una vez llega la pegatina y se coloca en el buzón, si alguna empresa o repartidor decide saltarse la petición y cuela publicidad en nuestro correo, el usuario puede reclamarlo a través de la app enviando una fotografía en el apartado "No respetan mi etiqueta".
Los responsables de la app se encargarán de contactar con las "empresas reincidentes en esta práctica" y las meterán en una lista que han denominado "buzones furiosos". En dicha lista figuran todas aquellas empresas que no respetan los buzones autoproclamados sostenibles y que "siguen malgastando papel a pesar de que ya se les diga que no se les dé ninguna utilidad mediante la etiqueta".
"Como los encargados de regular esta práctica son los ayuntamientos, también contactamos con ellos para ayudarles a crear ordenanzas"
"El procedimiento que seguimos cuando algún repartidor deja publicidad en un buzón con la etiqueta es, primero, ponernos en contacto con el propio comercio. La realidad es que en muchos casos nos escuchan y hacen lo posible por solucionar el problema, aunque hay casos que es muy complicado contactar.
En estos casos, o cuando a pesar de escucharnos se sigue repitiendo la incidencia, publicamos un tuit informando de esta mala práctica", advierten.
"Hay algunos municipios que regulan [este tipo de quejas] con ordenanzas municipales, pero no existe una manera sencilla, ágil y totalmente efectiva para el ciudadano de poder escoger o expresarle", señala el equipo de Buzón Verde. Y añade: "Como los encargados de regular esta práctica son los ayuntamientos, también contactamos con ellos para ayudarles a crear ordenanzas si no las tienen ya".
"No realizamos ningún trámite legal, ya que es complicado y en muchas ocasiones simplemente hay una ordenanza municipal y la propia 'denuncia' la tiene que realizar alguien del propio ayuntamiento", añaden. "Es un proceso lento y novedoso, pero nosotros estamos convencidos de que podemos hacer que cambien las cosas y se respete la voluntad de aquellas personas que no quieran recibir publicidad en sus buzones".
Una start-up de éxito
Buzón Verde fue lanzada en 2021 por un grupo de emprendedores jóvenes. Sergio López, Jorge López, Roberto Sedano, Alejandro Medina, Aitor Durán e Ismael López forman parte del grupo de soñadores que decidieron hacer del mundo un lugar mejor a través de la sostenibilidad y la reducción del desperdicio de recursos.
En tan sólo un año han conseguido "tener un nivel de usuarios de 20.000 en toda España", con ciudadanos registrados a lo largo de "52 ciudades", y señalan que están "superagradecidos con la gente que se va sumando día a día" a su iniciativa.