El nivel de metano en la atmósfera experimentó un aumento récord en el año 2021 por segundo año consecutivo según un estudio preliminar publicado el jueves por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
En 2021, según recoge EFE, se incrementó en 17 partes por billón (ppb), siendo el mayor aumento desde que la NOAA comenzó sus registros hace casi 40 años. Además, los niveles de metano atmosférico suponen un 162% más que en los niveles preindustriales, de acuerdo a los datos registrados.
"Nuestros datos muestran que las emisiones globales siguen avanzando en la dirección equivocada a un ritmo rápido. La evidencia es consistente, alarmante e innegable", señaló el administrador de la NOAA, Rick Spinrad, en una nota en la que apremió a pasar a la acción para frenar la contaminación por gases de efecto invernadero.
El metano es un gas de efecto invernadero y es el segundo mayor contribuyente al calentamiento global por acción humana detrás del dióxido de carbono. Tiene diferentes orígenes, pero según los científicos, los más importantes son la producción de combustibles fósiles y la descomposición de materia orgánica y la digestión de los animales rumiantes como las vacas.
El CO₂, al alza
Los niveles de dióxido de carbono (CO₂) tampoco se quedaron atrás. Con un incremento en 2021 de 2,66 partes por millón (ppm), las emisiones llevan una década de incremento sostenido, lo que supone la etapa de mayor aceleración en los más de 60 años que se lleva la cuenta.
Las emisiones de CO₂ podrían calentar el planeta durante “miles de años”. Los expertos de la agencia han señalado que cerca del 40% de las emisiones de los vehículos del modelo Ford T del año 1911 siguen hoy en el aire.
Por su parte, el metano puede permanecer en el aire durante unos nueve años. No obstante, la entidad estadounidense señaló que este gas es unas 25 veces más potente atrapando el calor, lo que tiene un gran impacto en el cambio climático. Según la oenegé ecologista Greenpeace, el metano tiene 84 veces más potencial de calentamiento global en un período de 20 años que el CO₂.
El CO2 puede estar miles de años en la atmósfera y el metano 'sólo' 9 años, pero es mucho más perjudicial.
También constituye un problema de para la salud humana. El informe Evaluación Global sobre el Metano de 2021 realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Coalición por el Clima y el Aire Limpio, descubrió que unas medidas eficaces para reducir las emisiones de metano “ayudarían a prevenir 255.000 muertes prematuras y 775.000 visitas al hospital relacionadas con el asma cada año”.
El reciente informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, en inglés) de la ONU ha advertido que para frenar el calentamiento global es necesario que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan casi a la mitad para el año 2030 y, las de metano, en un tercio.