La ONU declara la primera semana de julio como la más calurosa de la historia: “Se romperán más récords”

La primera semana de julio fue la semana más calurosa que se ha registrado jamás en el planeta Tierra, según los datos preliminares publicados este lunes por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la agencia de las Naciones Unidas que facilita la cooperación entre los servicios meteorológicos nacionales de todo el mundo.

"Según varios conjuntos de datos de nuestros socios en diferentes partes del mundo, la primera semana de julio estableció un nuevo récord en términos de temperaturas diarias", señaló Omar Baddour, jefe de monitoreo climático de la OMM, en una rueda de prensa durante la jornada de ayer. 

El organismo internacional citó datos provisionales de la Agencia Meteorológica de Japón, que señaló que la temperatura promedio el 7 de julio fue de 17,24 grados centígrados. Esto es, 0,3 ºC por encima del récord anterior de 16,94 ºC, que se registró el 16 de agosto de 2016, un año fuerte del fenómeno meteorológico de El Niño, que suele traer consigo altas temperaturas. 

Anomalías diaria de la temperatura registrada por la Agencia Meteorológica de Japón. OMM

Según la OMM, los datos del reanálisis japonés no se han confirmado aún, pero es consistente con los datos preliminares del conjunto de datos de Copernicus, el programa de observación del cambio climático de la Unión Europea. “La OMM y la comunidad científica en general están observando de cerca estos cambios dramáticos en los diferentes componentes del sistema climático y las temperaturas de la superficie del mar”, afirmó Baddour.

[Llegan los "reventones cálidos" a España: la Aemet alerta de grandes tormentas en estas zonas]

Más récords hasta 2024

El nuevo nivel de temperaturas que ha alcanzado el planeta llega tras el mes de junio más cálido que se haya documentado, con temperaturas sin precedentes tanto en la tierra como en el océano. Y, esto, según alerta el organismo, podría empeorar con la llegada del fenómeno meteorológico de El Niño. 

“El calor excepcional de junio y principios de julio se produjo al comienzo del desarrollo de El Niño, que se espera que alimente aún más el calor tanto en la tierra como en los océanos y conduzca a temperaturas más extremas y olas de calor marinas”, afirmó el profesor Christopher Hewitt, director de Servicios Climáticos de la OMM en un comunicado. 

“Estamos entrando en un territorio desconocido y podemos esperar que caigan más récords a medida que El Niño se desarrolle más. Estos impactos se extenderán hasta 2024”, alertó Hewitt. “Esta es una noticia preocupante para el planeta”. 

Un “efecto dominó” 

Un informe de Copernicus presentado la semana pasada mostró que el mes de junio de 2023 estuvo más de 0,5ºC por encima del promedio de la serie temporal 1991-2020. superando el récord anterior de junio de 2019. Y es que en junio se registraron temperaturas anormalmente altas en el noroeste de Europa, en gran parte de América del Norte, en Asia y el este de Australia. 

[Las olas de calor disparan el riesgo de asesinatos machistas un 40%: la alerta de los científicos]

Asimismo, la OMM señala que el mes de junio de 2023 fue más seco que el promedio en gran parte de América del Norte, lo que favoreció y sostuvo los incendios forestales severos. También fue el más seco en Rusia, el Cuerno de África, la mayor parte del sur de África, América del Sur y regiones de Australia, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus.

Pero también fue más húmedo que el promedio en la mayor parte del sur de Europa, el oeste de Islandia y el noroeste de Rusia, con fuertes precipitaciones que provocaron inundaciones.

Anomalías de la temperatura del aire en superficie para junio en relación con 1991-2020, de 1979 a 2023. Servicio de Cambio Climático de Copernicus/ECMWF.

Batir estos récords, asegura la OMM, tiene consecuencias tanto para el planeta como para las actividades humanas. “Tendrá un impacto en la distribución de las pesquerías y la circulación oceánica en general, con efectos colaterales en el clima”, afirma el comunicado de prensa de la organización. 

“Las temperaturas en el Atlántico Norte no tienen precedentes y son motivo de gran preocupación. Son mucho más altos de lo que predijeron los modelos”, explicó Michael Sparrow, jefe del departamento de investigación del Clima Mundial de la OMM. “Esto tendrá un efecto dominó en los ecosistemas y la pesca y en nuestro clima”.

Y es que, tal y como afirma el comunicado de la OMM, estos "cambios de gran alcance que tienen lugar en el sistema de la Tierra" son "resultado del cambio climático inducido por el humano".