El PSOE no se pone de acuerdo. La lista impuesta por Pedro Sánchez para las elecciones generales no ha gustado, como no podía ser de otra forma, al sector crítico del partido. Quienes más han cuestionado en voz alta la candidatura propuesta por Ferraz son precisamente Antonio Miguel Carmona y Tomás Gómez. Tanto el concejal madrileño como el ex secretario general del PSM se han reunido este domingo con parte de la militancia, la más desengañada con la gestión de Sánchez y Sara Hernández.
Preguntado por los medios de comunicación, Carmona ha querido dejar claro que "no está en desacuerdo" con las listas de Madrid para el Congreso, pero sí "disconforme" en algunos aspectos. No le gusta, sobre todo, "que la primera madrileña sea la octava".
En este sentido, ha ironizado con la elección de la catalana Meritxel Batet como número dos para Madrid. Por ello, ha pedido que la número dos de las listas del PSC por Barcelona al Congreso "sea de Madrid", petición a la que se ha sumado Gómez.
Tras ser apartado de la portavocía del partido en el Ayuntamiento de Madrid, una herida que no ha cicatrizado bien, Carmona se marca ahora como objetivo "poner todo el empeño del mundo en coser" el PSM, lo que para el PSOE significa ir en contra de la línea oficial del partido. El PSM se ha convertido en una agrupación incómoda para Sánchez: lo trata de controlar pero todavía se le resiste.
El nombramiento de Sara Hernández -afín a Ferraz- como secretaria general del PSM a finales de julio a través de primarias parecía que acallaría a los críticos, pero los ha reforzado. Carmona se presenta ahora como el líder natural de la militancia discrepante, que no ve con buenos ojos el 'dedazo' en las listas de Madrid para el Congreso de los Diputados.
"Gómez sigue siendo el mejor"
No han faltado elogios este domingo. "Tomás Gómez sigue siendo el mejor secretario general que tiene esta agrupación", ha dicho Carmona entre los aplausos de los afiliados en el Centro Cultural Antonio Machado. Carmona quiere iniciar "un cambio, una nueva etapa" en el PSM y para ello propone a Gómez, a quien no considera "pasado". Ambos pretenden erigirse en la oposición interna del partido.
Este cambio se realizará en el próximo Comité Regional que tendrá lugar tras el 20D. Y a pesar de su 'enfado' con Sánchez, Carmona ha bromeado diciendo que el nuevo mandatario socialista regional, "sea quien sea", debería crear el 'Premio Cerrojo de Plata'. El primer ganador, según Carmona, sería Tomás Gómez, y el encargado de entregarle el trofeo, Rafael Simancas. Al pronunciar su nombre, algunos de los presentes han proferido silbidos. Simancas fue el presidente de la gestora de la agrupación socialista que asumió el mando del PSM tras la expulsión de Gómez, cambiando incluso la cerradura del despacho de Gómez en la sede de Callao.