El presidente del Gobierno sigue mostrándose firme contra la amenaza terrorista tras los atentados de París. Mariano Rajoy ha aprovechado la presentación del libro que ha escrito el ministro José Manuel García-Margallo para transformar su intervención en un mitin en el que ha confesado que, a corto plazo, su intención no es entrar en la categoría de expresidente. “El enemigo común es Daesh, no conviene distraerse con otros asuntos también muy importantes pero no tan prioritarios. El terrorismo es un teatro cruel y nuestra libertad es su puerta de entrada, pero también es la fortaleza que permitirá derrotarlos”.
“Unidos siempre seremos más fuertes, aquí y en Europa”. Solo juntos, dice Rajoy, será posible derrotarlos. “Todas las potencias deben fijarse como objetivo la lucha contra Daesh, por muchos intereses contrapuestos que haya, hay un interés común: acabar con Daesh”. A su juicio, no es una guerra de religión, sino de valores.
Tras volver a brindar apoyo a los “vecinos y amigos” franceses, Mariano Rajoy también se ha referido en su intervención al problema secesionista catalán, y ha advertido de nuevo al bloque independentista que pretende desconectar Cataluña de España. “La ley se va a cumplir y adoptaremos para ello todas las medidas necesarias, con la inteligencia y la proporcionalidad debidas”.
El jefe del Ejecutivo confesó que le gustaría que el desafío independentista, “que en 48 horas fue anulado por el Tribunal Constitucional, terminara en este punto”. Enterrar el hacha de guerra justo en este momento, admitió Mariano Rajoy, “no depende de mí”. Lo que está en su mano, “hacer que se cumpla la ley”, es una obligación de la que no desistirá.
En el acto, al que solo acudieron los ministros del Interior (Jorge Fernández Díaz), de Industria (José Manuel Soria), de Fomento (Ana Pastor) y la de Agricultura (Isabel Tejerina), Mariano Rajoy elogió la figura de su compañero y amigo Margallo, a quien se refirió como alguien “que siempre expresa sus opiniones, como ustedes saben bien”, en una clara alusión a las declaraciones que el ministro hizo en EL ESPAÑOL sobre su compañero de filas, Cristóbal Montoro, que prefirió no acompañarle en la presentación.
El portavoz de Exteriores reconoció que el desafío soberanista ha sido la prioridad de su departamento desde que asumió la cartera y lo ejemplificó con un detalle: “Todos los viernes me he reunido con un grupo de voluntarios para hablar de ello”. Antes de terminar, Margallo defendió su implicación en la campaña catalana, donde se le criticó muy duro por aceptar un cara a cara con Oriol Junqueras. “Como no había otra manera de romper el muro de silencio, decidí plantarme en Barcelona”.
Margallo, que agradeció en un par de ocasiones al presidente del Gobierno su entrega y la defensa de España, elogió la figura de su líder, que en solo un mes mide su popularidad en las urnas. “Has toreado con temple. Temple o fuerza tranquila es sinónimo de Rajoy”.