El duelo ha estado a la altura de lo esperado. Los líderes de Podemos y Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, han protagonizado un intenso debate en la Universidad Carlos III de Madrid. Ambos han defendido sus programas electorales y han lanzado duros ataques al rival ante más de 1.000 universitarios. El periodista Carlos Alsina ha hecho las veces de moderador y los propios estudiantes han planteado sus preguntas en la parte final. Ha sido un cara a cara de casi dos horas y marcado también por las ausencias de los candidatos del PP y el PSOE, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
La expectación ha sido incluso mayor de la esperada. A las puertas del auditorio de la Universidad Carlos III se han quedado centenares de alumnos que querían escuchar a los dos líderes políticos. El ambiente ha sido casi festivo, con continuos aplausos y gritos de los presentes.
Tal y como estaba previsto, el primer bloque ha sido el económico. En ese campo, ambos han planteado sus propuestas que son casi opuestas. Y después Rivera ha atacado a Iglesias por el coste, que ha cifrado en 115.000 millones de euros, de la renta básica que propone Podemos. "Aquí hay dos modelos: uno propone cosas para solucionar problemas y el otro hace diagnósticos y gasta el dinero que no tenemos", ha zanjado el líder de Ciudadanos. En todo caso, ambos políticos han atacado a PP y PSOE y han achacado al otro que su modelo se parece al de los partidos viejos. Esta primera parte del debate se ha entrelazado con el bloque referido a sanidad, pensiones y políticas sociales. Ahí se ha producido uno de los dos grandes encontronazos del debate.
A la gresca por los sueldos
El primer rifirrafe ha sido acerca del sueldo público de los cargos públicos. Rivera ha dicho a Iglesias :”Quiero que el presidente del gobierno cobre como tú”. Se refería a su sueldo de eurodiputado. Iglesias ha acusado a Rivera y sus dos eurodiputados de cobrar el sueldo entero en Bruselas y quedarse con las dietas. Rivera ha respondido: “¿Las dietas? ¡A la Tuerka!”, en referencia al programa de Iglesias, y ha añadido: “Yo no hago populismo”. El candidato de Podemos cree que el presidente del Gobierno debe cobrar como un funcionario de tipo A (jueces, inspectores de Hacienda). Rivera cree en cambio que debe cobrar más.
Uno de los temas más presentes en el debate ha sido la educación. En ese campo ambos han apostado por acometer reformas, pero por distintas vías. El presidente de Ciudadanos ha insistido en poner en marcha un pacto nacional por la educación entre todas las fuerzas políticas mientras el secretario general de Podemos ha optado por esgrimir una batería de propuestas de su propio partido.
Rifirrafe por el yihadismo
El segundo momento de mayor tensión del debate ha sido a partir de una pregunta sobre el yihadismo que ha introducido Carlos Alsina. Este tema no estaba incluido en el diseño previo del cara a cara, pero la actualidad del asunto se ha impuesto. Rivera ha acusado de inútil al Consejo de la Paz que propone Podemos y que se reúne por primera vez este domingo para buscar soluciones no militares contra el terrorismo yihadista: “Si pensamos que con un consejo de paz, los terroristas van a levantar las manos, no lo vamos a conseguir”, ha dicho Rivera. Iglesias ha respondido con la ambiguo propuesta de mandar tropas a Siria de Rivera.
El líder de Ciudadanos ha querido aclarar sus palabras: “Pablo, para”, le ha dicho. Iglesias ha respondido: “No pasa nada”. Y Rivera: “Sí pasa. No inventes”. Iglesias ha cerrado la tensión con un “no te pongas nervioso, no me interrumpas”. Rivera se ha guardado para ese momento las palabras más duras del debate: “Comprendo que Podemos no esté a gusto en un pacto antiterrorista”. Y ha seguido: “El pacto que acabó con ETA no fue el pacto con Bildu”, en referencia al pacto en Navarra. Ha aprovechado par pedir una rectificación a Podemos: “Yo también os pediría una rectificación. En España no hemos acabado el terrorismo con la equidistancia”.
Rivera no lee a Kant
Tanto han hablado de yihadismo que, paradójicamente, el bloque previsto sobre transparencia y regeneración democrática se ha quedado fuera. Aunque, eso sí, Rivera e Iglesias han trufado sus intervenciones de referencias a los viejos usos y costumbres de PP y PSOE. Después ha llegado el turno de las preguntas. Una decena de los presentes ha planteado cuestiones de lo más variopinto, como la supervivencia del bable en la escuela asturiana, el cambio climático o la formación de los mayores en paro. El momento anecdótico del debate ha llegado cuando un estudiante de Filosofía ha pedido a los candidatos que recomendasen un libro de esta disciplina. Iglesias ha recomendado Crítica de la razón pura, de Kant. Y Rivera no ha sabido proponer un título y, finalmente, ha reconocido que “no he leído a Kant” aunque lo ha estudiado en su carrera de Derecho.
Para concluir, ambos aspirantes a la Moncloa han pronunciado un discurso de un minuto. Los dos han optado por no pedir el voto y por destacar el momento de cambio histórico que se vive en la política española. Iglesias ha pedido a los alumnos que lean los programas de todos los partidos para decidir su voto. Y Rivera ha citado a Adolfo Suárez. El líder de Podemos ha concluido así: “España ya ha cambiado. Ahora se trata de que cambien el Parlamento y el gobierno”. Y el candidato de Ciudadanos ha terminado con “Ganemos el futuro, cuento con vosotros”.