La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha dejado al PSOE con el pie cambiado. Los socialistas han decidido mantener el mensaje de partido ganador y único capaz de vencer al PP. Todo ello a pesar de que Mariano Rajoy aventaja a Pedro Sánchez en casi ocho puntos en el CIS y Ciudadanos podría disputarle la segunda plaza.
En un desayuno informativo celebrado este viernes en Barcelona, Sánchez llegó a decir que sólo gobernaría si el PSOE es la fuerza más votada. "Si somos la primera fuerza política en España, habrá cambio político. Si no, Rajoy seguirá siendo el presidente del Gobierno", dijo.
Sin embargo, fuentes del PSOE han aclarado que el secretario general ha querido trasladar el mensaje de que la victoria aún es posible y que el voto socialista es la única manera de evitar que ganen las dos derechas, que identifican con el PP y también con Ciudadanos. En otras palabras, si queda segundo, Sánchez no descarta pactar con Ciudadanos, pero su objetivo es ganar las elecciones, han matizado fuentes socialistas.
"Lo importante es quién va a ser la primera fuerza política en España. Esto es lo decisivo", dijo Sánchez. "Y lo que nos estamos jugando en esta campaña electoral es si hay cambio o continuidad. Hay continuidad si gana Rajoy con un voto más al PSOE. Si gana el PSOE con un voto más al PP habrá cambio político en España y por tanto podremos hablar con el resto de fuerzas políticas sobre un cambio común", ha prometido.
Sánchez no quiere ni oir hablar del CIS (asegura que prefiera a las personas) ni de pactos. Para él, "lo importante es quién va a ser la primera fuerza política en España", porque lo que harán los demás es apuntalar esa mayoría, "se llame Ciudadanos, Podemos, IU, PNV, se llame como se llame", ha dicho.
La preocupación del PSOE
En el PSOE hay una honda preocupación por la encuesta del CIS. Los resultados son catastróficos en circunscripciones como Madrid, donde los socialistas sólo lograrían cinco de 36 escaños. O en Cataluña, donde el PSC pasaría de 14 a 7 u 8. Incluso en Andalucía, pese a la pujanza de la presidenta Susana Díaz, el partido perdería de dos a seis diputados. Ciudadanos hace mella en las expectativas del PSOE y se introduce ya en provincias pequeñas, según la encuesta.
En el acto de inicio de campaña, en Getafe, varios candidatos y dirigentes consultados por EL ESPAÑOL restaban credibilidad a la encuesta. "Hay más de un 60% que quiere cambio, más de un 40% de indecisos y el PSOE está fuerte en intención directa y simpatía", aseguraba un candidato de la lista de Sánchez. "La encuesta está cocinada, pero se han pasado con el fuego", decía otro de los próximos a Sánchez.
En el PSOE están convencidos de que la encuesta del CIS sitúa al PP y a Ciudadanos más arriba de lo que están en la calle y que el objetivo es precisamente debilitar la moral del electorado socialista para acabar de hundirlo. Por ese motivo, Sánchez dio ayer un mitin en Tomelloso (Ciudad Real) y en Getafe (Madrid) donde se mostró pletórico y energético. Si cunde el desánimo, la batalla podría estar definitivamente perdida.