La masacre que el Estado Islámico perpetró en París en la noche del 13 de noviembre cambió la perspectiva de Europa en materia de Defensa. Francia afronta un escenario similar al que quedó en Estados Unidos tras el 11-S: la prioridad es plantar cara a los yihadistas o, al menos, ofrecer una respuesta contundente. El Gobierno de François Hollande ya ha iniciado una campaña de bombardeos sobre Siria y en las cámaras de media Europa se debate sobre si seguir la ofensiva militar lanzada por los galos. Pero el Daesh, además de en Siria, tiene sus raíces en el vecino Irak, donde unos 300 militares españoles luchan para hacer frente al terror.
La Academia de Operaciones Especiales, inaugurada hace unos días en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Bagdad, es una de las bases sobre las que el Ejército iraquí pretende asentar las bases en su lucha contra el terrorismo. En ella se formarán las fuerzas especiales del ERD (División de Respuesta de Emergencia, por sus siglas en inglés), dependientes del Ministerio de Interior iraquí. Los militares españoles colaboran desde principios de año en la instrucción de estas fuerzas y en la puesta en marcha de la academia.
“Ayudaremos al pueblo iraquí a solventar un problema de seguridad que podría terminar afectándonos a todos”, señaló el coronel Julio Salom Herrera, poco antes de marchar rumbo a Irak, en enero de este año. El coronel está al frente de un contingente de 200 efectivos de la Legión que, junto a los 100 del Mando de Operaciones Especiales, componen la fuerza española en la lucha contra el Estado Islámico. Su objetivo es el de adiestrar a las tropas locales y dotar al Ejército iraquí de las estructuras necesarias contra el terrorismo islámico.
La operación Inherent Resolve
Estos 300 militares forman parte de la operación Inherent Resolve, integrada por sesenta países y liderada por Estados Unidos. Un ataque frontal con medios terrestres contra el Daesh está descartada en cualquier término. “No deberíamos implicarnos una vez más en una guerra sobre el terreno larga y costosa en Irak o Siria”, señaló este domingo Barack Obama en un discurso televisado. “Si ocupamos sus tierras, pueden mantener insurgencias durante años y matar miles de nuestros soldados, consumir nuestros recursos y usar nuestra presencia para atraer nuevos miembros”, recalcó el presidente estadounidense.
“Lo principal para hacer frente al terrorismo es la inteligencia”, señalan desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), siguiendo la línea fijada desde Estados Unidos. La academia inaugurada en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Bagdad es el reflejo de esta política. Los efectivos españoles, explican desde el EMAD, continuarán haciéndose cargo del desarrollo de los “cursos de reentrenamiento” de las unidades que se encuentran en el frente luchando contra el Estado Islámico.
30.000 combatientes del Daesh en Irak
El Teniente General Jefe de la Policía Federal iraquí agradeció a los efectivos españoles, en el acto de inauguración de la academia, su colaboración en su puesta en marcha. Los militares, además, adiestran al Servicio de Contraterrorismo en Bagdad, y colaboran con tres escuelas militares en la localidad de Taji. En Besmayah, las Fuerzas Armadas cuentan con la base Gran Capitán. El sentimiento de los militares es el de combatir de raíz a un enemigo que, en sus alocuciones, apunta directamente a España.
Según las estimaciones que manejan los militares al mando de la Inherent Resolve, el Estado Islámico cuenta con unos 30.000 efectivos en territorio iraquí, de los que 12.000 son extranjeros. El poder que los yihadistas habían alcanzado en el norte del país obligó al Gobierno soberano a solicitar ayuda a la comunidad internacional.