Los políticos Pablo Iglesias y Albert Rivera, ex aequo, el empresario Pablo Isla, el cooperante Óscar Camps, la deportista Carolina Marín y el grupo musical Vetusta Morla han sido seleccionados por la redacción de este periódico como Leones de EL ESPAÑOL 2015.
Así como la revista Time ha elegido siempre al Hombre del Año –que últimamente ha cambiado a Persona del Año para que nadie pueda acusar a la revista de no ser políticamente correcta– EL ESPAÑOL elegirá todos los años cinco leones y leonas en las áreas de política, empresa, solidaridad, deporte y cultura.
Este nombramiento distinguirá año tras año a quienes destaquen por su valentía, firmeza, carácter indomable e iniciativa a la hora de aceptar nuevos e innovadores riesgos en sus distintos campos.
Cada uno de los elegidos ha sido retratado por Javier Muñoz, jefe de Ilustración de este periódico, y es objeto de un minucioso perfil firmado por alguno de nuestros especialistas.
Iglesias y Rivera: Leones de la Política
Pablo Iglesias y Albert Rivera son, ex aequo, los premiados en el campo de la política. Ambos se han encargado, desde posiciones antagonistas, de dinamitar el bipartidismo que ha gobernado la vida española desde su regreso a la democracia. Partiendo de la nada, en las pasadas elecciones generales del 20-D obtuvieron la confianza de 8.689.990 españoles, o lo que es igual, 109 diputados en el próximo Parlamento, casi una tercera parte de la cámara, 69 para Podemos y 40 para Ciudadanos.
Pablo Iglesias, al igual que cuenta Esopo en una de su celebradas fábulas, es ese león que consiguió devorar a tres bueyes sembrando la discordia entre ellos. Y es que el líder de Podemos, como señala Alberto Lardiés, es un auténtico maestro a la hora de desunir a sus oponente políticos para terminar engullendo sus votos. Si tienen dudas, que se lo pregunten a los dirigentes de Izquierda Unida, casi desaparecidos, o del PSOE, a punto de dejar de ser la fuerza hegemónica de la izquierda en nuestro país.
Iglesias, lector incansable y amante del cine y las buenas series televisivas, basa su plan para España en cinco grandes ideas: una nueva Ley Electoral, la despolitización del poder judicial, el blindaje de los derechos sociales, el fin de las puertas giratorias y la resolución del problema catalán con la celebración de un referéndum.
Albert Rivera es el otro león de política española en 2015. Es un gran político, escribe Jordi Pérez Colomé. Pero no es un animal político natural: sabe hablar, pero no es emocional; es natural, pero es demasiado tímido para conectar con los abuelos y los niños. Rivera confunde la sinceridad con la interpretación.
En España, sin embargo, sus cualidades en política son raras. Sin Rivera, Ciudadanos no sería hoy nada en la política española. Quizá nunca habría tenido representación parlamentaria. ¿Qué otro aspirante a diputado habría salido desnudo en un cartel electoral?
Al contrario que otros políticos, Rivera sabe lo que es ser un candidato menor. En sus primeras elecciones al Parlament, pidió a su equipo que no pusieran ‘candidato a la presidencia de la Generalitat’. Le parecía pretencioso e irreal: “Hay que ser realistas también en política -decía entonces Rivera. Está claro que no vamos a gobernar. No se puede uno tirar a la piscina”. Pusieron ‘candidato al Parlament’.
Su defensa de la unidad de España, su enfrentamiento sin matices al nacionalismo catalán en Cataluña, su coraje a la hora de decir aquello que nadie se atrevía a decir en territorio hostil le ha valido ser la gran esperanza del centro derecha español para los próximos años.
Pablo Isla: León de la Empresa
Pablo Isla, que lleva 10 años al frente de Inditex, el imperio Zara de Amancio Ortega, ha conseguido en este 2015 auparse al ‘Olimpo’ de las empresas que valen más de 100.000 millones en bolsa.
Y lo ha hecho con el negocio online como gran motor de crecimiento: lanzó su primera ‘tienda’ en internet en 2007 y hoy mueve 1200 millones en la red.
Isla no es un directivo al uso, señala Cristina G. Bolinches. Según sus colaboradores es un hombre curioso, inteligente, trabajador, tímido, discreto… Tan discreto que no concede entrevistas y sólo comparece ante la prensa una vez al año, coincidiendo con la presentación de los resultados de la empresa que dirige.
Un ejecutivo fuera de lo corriente que no duda en citar a Gabriel García Márquez para alentar a unos estudiantes sobre la necesidad de trabajar con la misma intensidad con la que escribía el escritor colombiano.
Óscar Camps: León de la Solidaridad
Para Óscar Camps no era necesario que la Fundación del Español Urgente (Fundéu) haya elegido ‘refugiado’ como la palabra que resume y define el año 2015.
Y no era necesario porque Camps y su grupo de socorristas lleva grabada dicha palabra a fuego desde que en septiembre llegaron a Lesbos para ayudar con su experiencia de salvamento.
Cuatro meses después, él y los voluntarios de la empresa que fundó tras ser coordinador de Emergencia de la Cruz Roja en Barcelona, han rescatado del mar a cientos de refugiados.
Recuerda que todo empezó a finales de agosto. "Había visto unas imágenes de niños ahogados antes de Aylan", explica por teléfono a Mariangela Paone desde el aeropuerto de Atenas tras pasar la Navidad en Lesbos. "Una semana después, apareció el cuerpo del pequeño y me indigné Tenía previsto comprarme un velerito de segunda mano que valía 15.000 euros. Estaba en Valencia, lo tenía ya visto. Y pensé: cambiaré el velero para irme a Lesbos a ayudar". Dicho y hecho.
Carolina Marín: Leona del Deporte
Lo más sorprendente de Carolina Marín no es que en 2015 haya sido campeona del Mundo, por segunda vez, y también de Europa. Lo milagroso es que lo sea en un deporte que en España siguen siendo prácticamente inexistente.
El número de licencias federativas de bádminton (6990 a finales de 2014) es el 0,21% del total del deporte español. A la altura de la espeleología y por detrás del tiro con arco, de los bolos y de los galgos.
Carolina Marín es el trébol de cuatro hojas, la aguja del pajar, la flor del desierto. Carolina Marín es un imposible hecho realidad a base de trabajo duro, raquetazos clandestinos, entrenamientos no considerados, de sacrificio obviado.
Porque Carolina Marín es, para Mario Díaz, un milagro del deporte. Del español y también del europeo, porque a sus 23 años, no sólo fue la tercera jugadora en la historia del Viejo Continente en convertirse en campeona mundial, sino que ha sido la primera deportista de la vieja Europa que ha retenido la corona. No tener relaciones con su federación no le ha impedido ser lo que es, gracias a un tesón y a una fuerza interior indesmayable.
Vetusta Morla: Leones de la Cultura
Las historias de los músicos, nos cuenta Peio H. Riaño, arrancan más o menos así: hay un parque cerca del colegio… Todo lo demás es valor, frustración, éxito y fracaso. Es fácil alimentar el mito provocando un salto en el tiempo entre aquellos bancos del parque central de Tres Cantos, junto al instituto público de secundaria José Luis Sampedro, y el Palacio de los Deportes de Madrid.
En Tres Cantos nació Vetusta Morla, un modelo empresarial y creativo inédito en este país. Ellos (Pucho, Guille, Juanma, Álvaro, David y Jorge) llevan el timón de cada una de sus decisiones que les han conducido desde los pequeños conciertos en el Café La Palma hasta el estadio deportivo.
Seis chicos de clase media de extrarradio, con estudios universitarios, con formación en el extranjero, desencantados con lo prometido y dispuestos a renunciar a todo aquello que no fuera su vocación crearon su discográfica, su equipo de producción, promoción y comunicación, se encargaron de sus vídeos y sus compromisos benéficos. Lo social marca su vida y su obra. “Nada de chalé adosado. Piso modesto. Son gente trabajadora. El viejo de Pucho era charcutero. Y la madre peluquera. Jorge ponía persianas. Y así todos”.