Pablo Iglesias necesita a su socia Ada Colau para unas hipotéticas elecciones catalanas. El líder de Podemos no esconde su predilección por la alcaldesa de Barcelona para intentar ganar los comicios autonómicos que casi con toda seguridad Artur Mas convocará la próxima semana. Sin embargo, este mismo martes Colau se ha desmarcado de esta tesis y ha querido dejar claro que será ella y su partido, Barcelona en Comú, quienes marquen sus propios tiempos.
Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL dan por hecho que finalmente habrá fumata blanca y la coalición En Comú Podem, primera fuerza en Cataluña en las pasadas elecciones generales, se reeditará e incluso se ampliará para unas más que probables elecciones catalanas. Más difícil parece, en cambio, que Ada Colau se atreva a dar el paso de olvidarse de la alcaldía de la ciudad condal para intentar ser presidenta de la Generalitat. Tanto las palabras de la propia interesada como un comunicado de Barcelona en Comú dejan en el aire su respaldo a Podemos en las autonómicas.
"La presidenta moral"
Fue el pasado domingo, justo antes de que se conociera el "no" de la CUP a Artur Mas, cuando Pablo Iglesias se refirió a Colau como "presidenta moral de la Generalitat" durante el informe que presentó ante el resto de dirigentes de Podemos. Estas palabras, unidas a otras de Xavier Domènech -diputado por Barcelona que encabezó la candidatura En Comú Podem- pronunciadas el lunes, despertaron todas las especulaciones sobre las intenciones de Iglesias y Colau para los comicios catalanes cuya celebración parece ya indefectible.
El propio Iglesias ha avivado esta posibilidad este martes en el Congreso, adonde ha acudido para recoger su acta como diputado. En concreto, el secretario general de Podemos ha asegurado que "En Comú Podem ganará las elecciones catalanas, sean en marzo, en septiembre o cuando sean". Así, daba por hecho que su alianza con Colau ya estaba hecha de cara a un hipotético adelanto electoral.
La respuesta de Colau
Poco después, Colau se ha encargado personalmente de enfriar las expectativas abonadas por Iglesias. La regidora de Barcelona ha publicado varios mensajes en su cuenta oficial de Twitter. Primero, ha querido "aclarar" que es "alcaldesa de Barcelona con mucho orgullo, compromiso y responsabilidad", ante lo que ha calificado de "rumores y titulares confusos".
"Nunca he pensado en la alcaldía como un paso instrumental: creo que el municipalismo es más que nunca el espacio clave para mejorar nuestra democracia", ha añadido en un segundo tuit recogido por Efe. La alcaldesa ha concluido con un tercer mensaje con que negaba que su coalición con Podemos esté hecha. "Barcelona en Comú aún no ha debatido el nuevo escenario. Si hubiera elecciones se deberá valorar colectivamente nuestra implicación".
Además de los tuits de Colau, Barcelona en Comú ha publicado un comunicado "respecto a los rumores que están circulando en las redes, en los medios de comunicación y en diversas declaraciones personales". En primer lugar, el partido ha manifestado su "respeto" a la decisión tomada por la CUP mediante "un proceso consultivo y participativo en el seno de su organización y sus espacios de toma de decisiones".
Equiparar los resultados de las elecciones catalanas a los de las españolas no es posible dado que los actores son diferentes
"Barcelona en Comú aún no ha debatido el alcance de la situación provocada por esta decisión y, en consecuencia aún no podemos emitir ninguna valoración al respecto", han dicho los correligionarios de Colau. A la espera de unas probables elecciones, "BComú aún no ha debatido cuál deberá ser su papel, si es que la organización quiere tenerlo". "Recordemos, en este sentido -han añadido-, que el plenario de Barcelona en Comú decidió soberanamente no participar en las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre en la coalición Catalunya Sí que es Pot, que no tiene ninguna relación orgánica con BComú".
Por si había dudas de este desmarque respecto a Podemos, Colau y los suyos han ido más allá al decir que "equiparar los resultados de las elecciones catalanas a los de las españolas no es posible dado que los actores son diferentes" al tiempo que recordaban que "el ganador de las elecciones del pasado 20 de diciembre fue En Comú Podem, la candidatura que BComú impulsó y de la que es partícipe". Y han concluido que "lo que determinará las políticas y estrategias que debe seguir Barcelona en Comú en el futuro será fruto del trabajo y el debate en las asambleas territoriales y los ejes, validado en plenario". En otras palabras, exhiben y reivindican su independencia respecto a Podemos.
Lecciones electorales
Más allá del cruce de declaraciones que tal vez sea anecdótico, el interés de Iglesias por contar con Colau es más que lógico si se tienen en cuenta las lecciones que Podemos ha extraído de las dos últimas citas con las urnas. Tal y como han recordado desde Barcelona en Comú, antes de los comicios catalanes del pasado septiembre, Colau e Iglesias no llegaron a una entente. Así, Podemos encabezó la candidatura Catalunya Sí que es Pot, con el veterano municipalista Lluís Rabell como cabeza de lista. El fracaso fue estrepitoso.
Para las elecciones generales Podemos varió de estrategia, cedió a las pretensiones de Colau -Iglesias renunció a imponer su marca e incluyó a pocos miembros en la candidatura-. Al ir de la mano de la alcaldesa de Barcelona con la lista de En Comú Podem, las tornas cambiaron para el partido morado. Esta candidatura fue la más votada en Cataluña el 20-D y logró la friolera de 12 escaños, por encima de ERC y la antigua Convergencia. Durante la campaña, Colau e Iglesias mostraron una innegable sintonía. Juntos protagonizaron tres mítines, dos en Barcelona y otro en Madrid, en los que se dedicaron todo tipo de elogios.
De hecho, estos días el líder de Podemos se está reuniendo con sus aliados territoriales, entre ellos los miembros de Barcelona en Comú, y está previsto que después de la festividad de reyes Iglesias comparezca para explicar cómo han funcionado estos encuentros. Sin duda, tendrá que hablar de Colau.