El presidente del Gobierno en funciones no ha esperado a que finalice la sesión de investidura del nuevo president de Cataluña para comparecer en el Palacio de la Moncloa. En los ocho minutos que ha durado el discurso en el que no ha aceptado preguntas, Mariano Rajoy ha advertido que no dejará pasar "ni una" sola actuación contraria a la ley.
El aviso del jefe del Ejecutivo en funciones a aquellos diputados catalanes que claman por la independencia de la región va tan en serio que el Gobierno ya ha solicitado a los servicios jurídicos de la Abogacía del Estado que analicen cada palabra del discurso de investidura que ha ofrecido a las cinco de la tarde de este domingo el sucesor de Artur Mas, Carles Puigdemont, en el Parlament de Cataluña, aunque son conscientes de que la "inviolabilidad" de la que gozan todos los diputados protege los mensajes que vierta en la Cámara regional. No obstante, el Ejecutivo en funciones analizará cada paso que dé el futuro Govern a favor de la independencia y "actuará en consecuencia".
"El discurso soberanista no ha cambiado. Ese discurso carece de legitimidad democrática", ha valorado el líder del PP minutos después de contactar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para abordar el asunto. "Lo he intentado con el [líder] de Podemos, lo intentaré de nuevo mañana [este lunes]".
Sucesos que han pillado por sorpresa
Flanqueado por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, Mariano Rajoy ha reconocido tras su comparecencia que los sucesos en Cataluña le han pillado totalmente por sorpresa. "¿Quién podía adivinar que iba a pasar esto?", confesó a los periodistas citados en la Moncloa, con cara de incredulidad.
Sea como fuere, la activación del proceso independentista refuerza la idea que el PP quiere en España: una gran coalición de fuerzas constitucionalistas para plantar cara al desafío impulsado por Artur Mas. En la breve conversación telefónica que el líder conservador ha mantenido con el socialista no se ha hecho mención a esa alianza. "Solo se ha hablado de Cataluña", apostilló el jefe del Ejecutivo en funciones, que volverá a contactar con Pedro Sánchez cuando tenga que tomar una decisión sobre Cataluña.
Sin mencionar el artículo 155
Nadie ha mencionado el temido artículo 155, el instrumento en poder del Gobierno para controlar, de forma excepcional, una autonomía. Sin embargo, en su breve comparecencia Mariano Rajoy advirtió de que "no permitiré que nadie se arrogue poderes ilimitados y sin control fuera de la ley y la democracia".
Mariano Rajoy ha encontrado en el independentismo catalán un inesperado aliado para conseguir revalidar su puesto como presidente del Gobierno. Fuentes internas del PP reconocen que presionarán al PSOE para que cierre un gran pacto de Estado y se eviten convocar nuevas elecciones, ya que España no se puede permitir tener un Gobierno durante seis meses en funciones mientras los dirigentes catalanes empiezan su 'hoja de ruta' para desconectar Cataluña de España.