El ex presidente balear Jaume Matas recibió al menos una llamada de teléfono del rey don Juan Carlos en la que éste le pidió que "tratara bien" a su yerno Iñaki Urdangarin. Así lo ha asegurado el también ex ministro de Medio Ambiente a su entorno más próximo durante los últimos meses. Esta conversación fue, siempre según el relato del imputado en el caso Nóos, previa a la adjudicación por parte del Ejecutivo que presidía de las dos ediciones del denominado Illes Balears Fórum.
De hecho, la sitúa en torno a 2004. Es decir, antes de los foros de conferencias a cambio de los que Iñaki Urdangarin percibió 2,3 millones de euros públicos. Matas justifica de esta manera su decisión personal de contratar al Instituto Nóos y de hacerlo sin que mediara concurso público alguno utilizando para ello la fórmula legal del convenio.
Según el relato del propio Matas, confirmado a EL ESPAÑOL por varias fuentes próximas al ex máximo mandatario balear, "no le quedó más remedio" que acceder a las pretensiones del entonces duque de Palma y de su socio Diego Torres, que acabaron fijando las condiciones de la contratación pública y el formato que debían tener los eventos.
"No me quedó otra opción"
El ex presidente balear ha explicado que "no le quedó otra opción" al pedírselo personalmente el Jefe del Estado. Además, siempre ha recalcado la importancia que para Baleares tenía la Familia Real y lo beneficioso que podía ser para la comunidad autónoma que se incrementase la colaboración entre las Islas y sus miembros de cara a su proyección internacional.
A juicio de Matas, él se limitó a ordenar que se procediera a la contratación y se desentendió de los detalles, que acabaron recayendo en la persona que realmente veló por los intereses de Iñaki Urdangarin ante el Gobierno balear: quien fuera en ese momento director general de Deportes José Luis Pepote Ballester, amigo personal de las Infantas y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta en la clase Tornado de vela. Pepote conocía a Urdangarin desde 1985 cuando coincidieron en la Residencia Blume de Barcelona y tenían cierta relación.
No en vano, otra de las iniciativas puestas en marcha por Pepote y Urdangarin para arrancar el compromiso definitivo de Matas consistió, tal y como ya ha confesado el primero en sede judicial, en organizar un partido de pádel en el Palacio de Marivent al que asistió el propio presidente en septiembre de 2003.
Los primeros contratos en Baleares
El duque de Palma se había convertido poco antes en representante comercial del equipo ciclista Banesto y buscaba patrocinadores que lo reforzaran y lo hicieran más competitivo. Su propuesta consistía en arrancar del Ejecutivo de las Islas una subvención de 18 millones de euros para el equipo, que pasaría a denominarse Banesto-Illes Balears y una cantidad fija de unos 300.000 euros al año para sus empresas por realizar un supuesto seguimiento en prensa de sus actividades.
Urdangarin vendió personalmente a Matas la posibilidad de que una etapa del Tour de Francia pasara por las Islas, le contó que tenía hilo directo con el directo de la ronda gala, Jean-Marie Leblanc, y que podía contar con ella. Esta iniciativa le fue trasladada por Urdangarin a Matas en el despacho del Consolat de Mar al mismo tiempo que le planteó la posibilidad de organizar sus foros sobre Turismo y Deporte en las Islas. A Matas le sedujo esta propuesta y comunicó al duque de Palma que estaba muy interesado en ella.
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