Química, juventud y deseo de cambio han unido a Felipe VI, de 47 años, y a Albert Rivera, de 36, durante los 100 minutos que ha durado la audiencia más larga hasta ahora de las once mantenidas durante toda la semana en La Zarzuela. “El escenario de las nuevas elecciones no lo hemos contemplado porque en algo estamos de acuerdo: ha llegado el tiempo para hacer política, un tiempo complejo, pero un tiempo para hacer política”, ha dicho Rivera al cerrar el penúltimo día de consultas reales antes de que Felipe VI tome la decisión sobre a quién propondrá como futuro presidente del Gobierno de España.
El rey es un viejo conocido de Rivera. Con don Felipe, entonces príncipe, habló largo y tendido hace casi tres años en La Zarzuela. Este jueves, ya convertido en jefe del Estado, Rivera ha encontrado en el monarca el “liderazgo moral y político” que España necesita en estos momentos.
"Sin cheques en blanco"
“No hay cheques en blanco, es una relación permanente, pero creo que los militantes de Ciudadanos están muy satisfechos con el papel institucional a la altura de las circunstancias que está desempeñando un jefe del Estado”, ha dicho Rivera al cerrar el penúltimo día de consultas reales antes de que Felipe VI tome la decisión sobre a quién propondrá como futuro presidente del Gobierno de España.
El rey es partidario de proponer a Mariano Rajoy para “seguir el orden natural de las cosas”, según ha desvelado este jueves el primero en acudir a La Zarzuela, Joan Baldoví, cabeza de lista de la coalición Compromís-Podemos-Es el moment. Pero Baldoví ha añadido que el monarca no descarta la “posibilidad” de tener que proponer a otro candidato, presumiblemente Pedro Sánchez, si el “PP no puede conseguir suficientes votos o consenso”.
Rajoy ha confirmado este jueves que va a presentar su investidura, de modo que este viernes resultará crucial en la decisión del rey. Este jueves, Felipe VI ya ha sumado otros dos “no” a Rajoy: los de Baldoví y de Xavier Domènech (En Comú Podem).
De Rivera ha obtenido una abstención condicionada a la del PSOE y, sobre todo, la oferta personal de “desencallar la guerra fría entre PSOE y PP”. Rivera ha hablado con el rey sobre “las posibles investiduras que están sobre la mesa” y sobre una reforma constitucional que no puede ser abierta. Constitución española; sociedad del bienestar, economía de mercado y Europa son los cuatro ejes de esa “segunda transición” que el líder de Cs ve como “una oportunidad” para acordar el cambio de España.
Ante el rey, Baldoví y Domènech se han mostrado completamente contrarios a apoyar a Rajoy. Rivera le ha expresado su preocupación por un gobierno “PSOE-Podemos-PNV-Compromís etc” en el que no “sólo se pretenden sumar escaños si proyecto común”.
Día crucial
Este viernes, el último día de consultas será crucial. “Mañana [por este viernes] sabremos quién se presenta definitivamente. Esperemos que estos candidatos -más pronto que tarde- le digan a los españoles qué pretenden”, ha dicho Rivera, para el que no es suficiente presentarse a un discurso de investidura sin haber explicado antes los cambios que PSOE y PP no han sido capaces de hacer en los últimos 30 años.
“Primero hay que hablar hablar de los cambios y después de personas. Hay que sentarse en la mesa con una hoja en blanco. Pero yo no veo a nadie, aparte de nosotros. Los demás están más preocupados de la agenda que del país”, ha concluido Rivera, a quien desde el pasado 12 de octubre se le ha comparado con Adolfo Suárez por su centrismo y su cercanía al joven el rey en una imagen similar a la primera Transición.