Este viernes se han precipitado los acontecimiento: Mariano Rajoy renunció -de momento- a buscar la investidura y el líder de Podemos ofreció al PSOE gobernar juntos. Puso sobre la mesa un gobierno para 'el cambio', contando también con IU y las confluencias. Sin embargo, la suma de esas fuerzas no es suficiente para elegir presidente y gobernar.
PSOE, IU, Podemos y las conflencias suman 161 diputados, que serán insuficientes para investir a Pedro Sánchez si los 163 diputados de PP y Ciudadanos votan en contra. Un gobierno de PSOE y Podemos necesita más socios, y tiene básicamente dos alternativas: el apoyo de varios partidos nacionalistas o el de Ciudadanos. El siguiente cuadro recoge algunas opciones.
(Nota: el PSOE tiene 90 diputados, Podemos 42, las confluencias 27, IU 2, PP 122 o 123, y Ciudadanos 40.)
1. Un gobierno con permiso de los nacionalistas
La primera alternativa para que PSOE, IU y Podemos puedan formar un gobierno es que logren el apoyo, implícito o explícito, de varios partidos nacionalistas.
La opción más comentada estos días es que tengan el apoyo del PNV. Pero además, aunque suele olvidarse, necesitarán la abstención del resto de partidos periféricos (DiL, ERC, Bildu y CC). Esta opción es posible también con ERC o DiL en el lugar del PNV.
Si PSOE, IU y Podemos consiguen el apoyo de más partidos nacionalistas, se podrían permitir otros votos en contra. La regla es la siguiente: de los nacionalistas necesitan tres votos a favor —para superar a PP y C's—, y luego un voto a favor más por cada voto en contra. Esto da lugar a bastantes combinaciones. Por ejemplo, si DiL y ERC votan que no, el acuerdo es imposible.
Estos acuerdos tienen dos grandes escollos. El primero es conjugar la negativa del PSOE a cualquier referéndum con las pretensiones de las confluencias y los nacionalistas. El segundo está en lograr que el PSOE, y en especial sus líderes regionales, acepten depender de los partidos independentistas.
2. Un gobierno con (permiso de) Ciudadanos
La segunda opción para un gobierno de PSOE y Podemos pasa por Ciudadanos. En este caso, IU no sería necesario estrictamente.
Aunque Pedro Sánchez no ha descartado negociar con Ciudadanos, estos acuerdos son también complicados. Para empezar, Ciudadanos tendría que desdecirse y facilitar un gobierno que incluye a Podemos. Además habría que encontrar un acuerdo con Ciudadanos en unos términos que aceptasen las confluencias de Podemos. Esta condición no es imprescindible, porque para investir a Sánchez son suficientes sus votos (90), los de Ciudadanos (40) y los diputados de Podemos (49). Pero para Podemos romper con las confluencias parece un coste demasiado alto.
Las palabras de Iglesias y Sánchez anuncian una negociación. Una negociación que ni será sencilla, ni tiene el éxito garantizado. Solo acaba de empezar. Tenemos la primera oferta de Podemos, que cabe entender como de máximos. Falta ver ahora qué propone el PSOE, cómo reacciona la opinión pública, y qué tienen que decir esos otros socios necesarios para el acuerdo: los partidos nacionalistas y Ciudadanos.