“El Mediterráneo puede ser una trampa mortal”, afirma el capitán Manuel Alvargonzález. Especialmente para personas que viajan hacinadas, “desfallecidas y desnutridas” a bordo de embarcaciones precarias, tratando de alcanzar las costas europeas a cualquier precio. Así lo ha podido constatar este capitán de la Armada española tras el operativo desplegado, durante 114 días, por la fragata Canarias. Una misión en la que los efectivos españoles han rescatado a 1.122 personas a las que la vida se les escapaba de entre las manos. Una cifra tras la que se esconden otras tantas historias, “a cada cual más triste”. Esta es la lucha de 201 militares españoles para evitar que el Mediterráneo se convierta, como muchos afirman, en el “cementerio de Europa”.
¿Qué papel juegan las mafias en el tráfico de personas en el Mediterráneo?
Las mafias son las que permiten que exista este tráfico ilegal de personas. Consiguen embarcaciones, preparan lugares próximos a la costa donde reunir a los inmigrantes y tienen una organización para que lleguen desde diferentes países africanos, principalmente atravesando el desierto hasta las costas de Libia. Sus hechos demuestran que son fuertes por la gran cantidad de migrantes que cruzan el Mediterráneo Central.
Tras 114 días de navegación, los efectivos de la fragata Canarias han rescatado a 1.122 personas. Cuando arrancó la misión, ¿podía esperar un balance similar?
Siendo sinceros, creíamos que era posible y nos preparamos a conciencia para ello. Pero lo considerábamos algo remoto y que realmente no iba a suceder. La realidad es que han sido 1.122 personas pero podían haber sido muchos más por las acciones de apoyo en las que la Canarias ha estado involucrada directamente.
¿Cómo es el viaje de estas personas a través del Mediterráneo? ¿Son escasas sus posibilidades de llegar con vida a Europa?
Así es. Durante los cuatro meses de experiencia hemos podido comprobar que existen varios tipos de billetes, por así llamarlos, a la hora de iniciar el peligroso viaje a través de las aguas del Mediterráneo. Los migrantes que más pagan viajan a bordo de viejas embarcaciones de madera que en otro tiempo fueron pesqueros. Estas embarcaciones son muy precarias y van excesivamente sobrecargadas. En nuestro primer rescate salvamos a 517 personas que se encontraban hacinadas en un solo barco. También existe una diferencia de precio entre viajar en la cubierta superior, al aire libre, o hacerlo en la inferior, semihundida y contaminada por los gases del motor. Los migrantes con menor poder adquisitivo viajan en embarcaciones neumáticas, estas son muy endebles y si las condiciones de la mar empeoran, pueden volcar con facilidad o desgarrarse sus flotadores, provocando una tragedia.
¿De qué huyen estas personas?
Los motivos de los migrantes son muy diversos, detrás de cada uno hay una historia, a cada cual más triste. Los migrantes sirios y libios huyen de la guerra declarada en su país, los subsaharianos de las situaciones de conflicto, la pobreza y el hambre.
En los últimos años se habla del Mediterráneo como el gran cementerio de Europa...
Es cierto que muchas personas se han dejado la vida en esta peligrosa aventura. Pero al menos desde que hemos estado desplegados en la zona las pérdidas de vidas han disminuido drásticamente y se han reducido a casos aislados y posiblemente por la debilidad extrema con la que embarcaron. El Mediterráneo puede ser una trampa mortal, las condiciones meteorológicas cambian rápido y los migrantes se pueden encontrar en situaciones muy comprometidas e inesperadas.
¿Qué historias hay detrás de esos 1.122 rescates? ¿Cómo es el primer contacto con ellos?
Mediante las embarcaciones auxiliares de la fragata. Lo primero que hacemos es lanzar nuestras embarcaciones provistas de multitud de chalecos y se los lanzamos a bordo. Buscamos a las mujeres y los niños -estos son los primeros en ser rescatados-, después, las personas que muestran algún tipo de discapacidad o que presentan alguna lesión, y ya por último los hombres, que suelen estar más fuertes y sanos tras la dura travesía. Tras el primer contacto, en el que se encuentran muy desamparados, la experiencia es que se sienten muy agradecidos aunque asustados.
¿Y después?
Una vez suben a bordo de nuestras rhibs -embarcaciones auxiliares- los trasladamos a la fragata. Se les hace una comprobación de su estado y se deriva a los enfermos más graves a la enfermería. Después se les realiza un rápido registro para asegurarnos de que no portan material peligroso: para mí lo más importante velar por la seguridad de mi dotación. Aquí se les vuelve a hacer una segunda comprobación médica un poco más exhaustiva.
Tras esto, los migrantes pasan a una mesa de filiación en la que se les pregunta por su país de origen y otros datos importantes para su reconocimiento. Se les proporciona una manta, comida, bebida y ropa seca. Separamos a las mujeres y niños de los hombres, manteniendo agrupados a las familias. Tenemos personal sanitario y de seguridad femenino para atender a las mujeres.
El 2 de diciembre de 2015 rescataron a 286 personas que viajaban a bordo de una barcaza. ¿Puede ser este el día en que más cerca han visto el riesgo para los pasajeros de este tipo de embarcaciones?
No especialmente. La mar es un medio cambiante y hostil. El riesgo es inherente en un rescate de estas características y no puedes fiarte aunque la situación parezca tranquila y bajo control. El pánico se extiende con extrema rapidez en el Mediterráneo y estas embarcaciones pueden volcar si todos se abalanzan hacia un costado. El riesgo otras veces es por el estado de debilidad de los migrantes, desfallecidos y desnutridos; otras, por los gases de combustión bajo la cubierta. La inquietud ha sido permanente hasta que todos los teníamos sanos y salvos a bordo.
La dotación de la Canarias ha estado compuesta por 201 personas. ¿Cómo ha sido la vida a bordo durante casi cuatro meses?
Es sacrificada. Tenga en cuenta que la dotación permanece cuatro meses alejados de sus familias y seres queridos. A esto hay que sumarle un régimen de guardias muy demandante. Sin embargo, la moral durante estos cuatro meses ha sido muy alta y los militares que pertenecemos a la fragata Canarias han demostrado en todo momento su dedicación y profesionalidad a una misión que ha sido muy intensa, pero gratificante.
*La misión que ha desempeñado la fragata 'Canarias' se enmarca dentro de la operación EUNAVFORMED Sophía de la Unión Europea, de lucha contra el tráfico de personas en el Mediterráneo; una misión de carácter multinacional, según decisión del Consejo de la UE del 18 de mayo de 2015. La fragata 'Numancia' ha relevado a la 'Canarias' en este operativo.
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