Lejos de hacer caso a la petición de rebajar el tono y la agresividad hacia Podemos lanzada por su líder, Pablo Iglesias, y dirigida al “comando Corcuera” y a la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, los socialistas andaluces han decidido subir un peldaño más en la escalera de la provocación. No sólo no ven un acuerdo con Podemos, como ya dijo Díaz en el comité federal del sábado, sino que menos aún con alguien que se comporta como un “telepredicador”, como así ha definido a Iglesias el secretario de Organización, Juan Cornejo.
Cornejo no es de los políticos que acostumbra a tirar de este tipo de recurso para desgastar al contrario. Es una señal clara de la ofensiva contra Podemos de los socialistas andaluces, uno de los sectores reacios a que pueda haber un acuerdo de gobernabilidad con la formación morada. Aún les pesa, y mucho, la experiencia en Andalucía para la investidura de Susana Díaz, y ella misma se ha encargado de recalcarlo siempre que ha podido.
El número 2 de Díaz ha querido definir con ese término a un Pablo Iglesias “obsesionado con el poder” y que se cree con la capacidad de “perdonar la vida todos los días”. “No necesitamos que venga a salvarnos a nosotros ni a nadie”, ha dicho Cornejo, que ha recordado que la propuesta lanzada por Iglesias, con el reparto de carteras y de la vicepresidencia ya cerrado, no ayuda al entendimiento entre ambos partidos.
Tampoco en el PSOE andaluz ven que la propuesta de Iglesias sea para formar un gobierno de coalición, sino que lo que se persigue es una “coalición de gobiernos”. En las filas de Susana Díaz esa opción de un gobierno con dos gobiernos, es decir, un gobierno bicéfalo y de compartimentos estancos no es una buena opción. A pesar de no ver un gobierno al alimón de PSOE y Podemos, eso no excluye que pueda haber diálogo y se puedan llegar a acuerdos siempre sobre la base del programa electoral y “del respeto y la confianza mutuos”, ha aclarado Cornejo.
Frente a la dureza con Podemos, con Ciudadanos sí lo ven más fácil los socialistas andaluces. Si la experiencia andaluza con la formación morada es negativa, todo lo contrario con los del partido de Albert Rivera. Aunque haya habido algún desmarque reciente en la comisión de investigación sobre los fondos de formación en el Parlamento andaluz, C’s está dejando a Díaz gobernar hasta ahora con estabilidad y comodidad, y la mejor prueba de ello es la negociación sin tropiezos de los presupuestos andaluces.
Aunque en el Congreso la aritmética parlamentaria falla, los socialistas andaluces sí ven opciones de acuerdo con Ciudadanos. Dentro de su programa hay elementos de regeneración democrática con los que habría base para el acuerdo.
No obstante, en el PSOE-A siguen defendiendo que ahora es el momento de Mariano Rajoy, al que bajo ningún concepto van a “indultar” prestándoles “ni por activa ni por pasiva” su apoyo. Si llega el momento de Pedro Sánchez, este ya tiene una hoja de ruta marcada para negociar, en la que no se va a perder el tiempo con reparto de ministerios.
Sobre la sorpresiva consulta a la militancia que anunció Sánchez en el comité federal, los socialistas andaluces la han metabolizado como propia y la ven propicia porque es una buena vía para demostrar que el PSOE “es claro y transparente” y que todos conocen la partitura, es decir, "la letra y la música" de lo que se acuerde.
Pensando en Andalucía
Con la fecha del 8 de mayo señalada ya en rojo en el calendario del PSOE, no es de extrañar que vuelva a estar en el aire las presiones y la pregunta sobre qué va a hacer Díaz y se postulará o no para llevar el timón. En el PSOE andaluz siguen tirando de frase de manual: “En estos momentos, Susana Díaz está pensando en Andalucía como secretaria general del PSOE-A y para que esta tierra sea tenida en cuenta”.
Aún hay plazo. Restan tres meses para que Díaz se decida a dar el paso o deje claro si su “único tren es Andalucía” como dijo hace un año o no, cuando se autodescartó para las primarias del PSOE, tras convocar elecciones autonómicas anticipadas. En este caso, como ha repetido Cornejo, hay que medir “la importancia de los tiempos”.
Flaco servicio al partido
La filtración del contenido de las intervenciones en el comité federal, tampoco ha sentado nada bien al equipo de Susana Díaz. Lo dicho en el comité no dista nada de lo que ella misma había venido diciendo con anterioridad. Eso no es lo que ha molestado, sino que haya habido quien ha grabado el debate de un foro que no es público. Es un buen termómetro para medir la temperatura de lo que está sucediendo puertas adentro en el PSOE. Cornejo lo ha tenido muy claro: “flaco servicio al partido”.