Con catarro y justo antes de inaugurar el año nuevo chino, Manuela Carmena ha convocado a los medios de comunicación para mostrar su "enorme pesar por haber estropeado el carnaval".
La alcaldesa ha pedido perdón a los padres de los niños que asistieron al espectáculo de los títeres y ha reiterado que aquella obra "fue violenta y deleznable" para un público infantil.
El Ayuntamiento ha vuelto a reconocer, esta vez ya en boca de su alcaldesa, que "no tenían conocimiento" del contenido de la obra que iba a representarse. En 'La bruja y don Cristóbal', la hechicera protagonista era violada, perseguida y maltratada. Un juez moría ahorcado y se forzaba el aborto de uno de los personajes. Al final, un policía, para justificar la paliza que había pegado a la bruja, colocaba entre sus manos una pancarta que rezaba 'Gora Alka-ETA', lo que motivó la interrupción de la obra y la detención de Raúl y Alfonso, los ya famosos 'Títeres desde abajo'.
Carmena ha anunciado el inicio de "una profunda investigación" a través de la cual el Ayuntamiento tratará de dilucidar si los titiriteros fueron engañados -no se les dijo que el público era infantil- o, en cambio, representaron aquella obra a sabiendas de que quienes iban a presenciarla eran niños de entre uno y ocho años.
La dimisión de Celia Mayer, en el aire
Hasta este momento, el Consistorio ha despedido a las dos personas a las que encargó la programación del carnaval, uno de ellos Ramón Ferrer, que cobró por ello algo más de 5.000 euros y el otro de identidad, por ahora, desconocida. Carmena no ha sabido identificar a esta persona.
Preguntada por la dimisión de la delegada de Cultura, Celia Mayer, Carmena ha dicho: "Celia cuenta con mi apoyo, pero hace falta que veamos si es lo mejor que siga en el equipo. Se trata de un proceso tranquilo y sencillo".
Carmena, en contra de la prisión para los titiriteros
Un periodista ha requerido la opinión de Carmena como juez acerca del presunto delito de enaltecimiento del terrorismo que se les imputa a los dos detenidos. La alcaldesa ha explicado que el Ayuntamiento como institución no va a valorar o criticar las decisiones de la Justicia, pero particularmente ha calificado las detenciones de "exageradas".
"Socialmente, resulta poco comprensible la severidad del juez. La prisión sin fianza es poco habitual en este tipo de procedimientos", ha afirmado Manuela Carmena.
Para justificar su opinión, la alcaldesa ha explicado que el carnaval es un contexto dado a la sátira y a la burla en el que "suelen romperse los márgenes convencionales".