El Partido Popular mantiene una convulsa relación con Rita Barberá desde que el caso Taula la acorraló. Por un lado, la dirección nacional del PP le pide públicamente que dé la cara y aclare si tuvo algo que ver en el caso de corrupción que se ha llevado por delante a todo su equipo municipal en Valencia. Una presión que choca con otra decisión también tomada en Génova: concederle ser uno de los 35 senadores que forman parte de la Diputación Permanente del Senado, la única comisión que se mantiene en funcionamiento mientras las dos Cámaras están disueltas. Con esta decisión, Barberá mantendrá este privilegio mientras no renuncie voluntariamente a su acta de senadora.
El equipo de Mariano Rajoy está muy molesto con la actitud de la exalcaldesa de Valencia, que solo ha lanzado un comunicado público desde que estalló el escándalo, letal para un partido que ve cómo el PSOE de Pedro Sánchez intenta formar gobierno para echar a Rajoy de la Moncloa. “Debe dar la cara y poner un cortafuegos, o nos lleva a todos por delante. Esto nos deja en una situación delicadísima”, confiesan en privado. La presión desde Génova para que Barberá aclare su situación crece conforme van pasando los días y el silencio de la popular es más ensordecedor. Sin embargo, la estrategia es blindarla en la Diputación Permanente para que el escándalo no salpique al partido en plena campaña electoral si finalmente el socialista no consigue formar gobierno.
Ni Rajoy ni Cospedal
Ni el líder del PP ni su secretaria general, María Dolores de Cospedal, han hablado con Rita Barberá por teléfono para estudiar qué camino seguir en un momento tan convulso para el partido a nivel nacional. Génova ha enviado en su nombre al portavoz del partido en el Senado, José Manuel Barreiro, la “única persona” del círculo más cercano al presidente que ha mantenido contacto con ella, según han confirmado fuentes internas del partido a EL ESPAÑOL. Este miércoles, Mariano Rajoy presidirá la reunión del grupo en la Cámara Alta, a la que nadie espera que acuda Barberá. Primero, entienden fuentes del PP nacional, “debe dar las explicaciones pertinentes en Valencia, no aquí”.
El PP le ha quitado la presidencia de la Comisión Constitucional, aunque la dejará como vocal en esa comisión y en la de Economía. El problema, argumentan fuentes del partido, es que Barberá no está imputada judicialmente en el caso Taula, por lo que “es muy complicado exigirle que abandone” si no lo hace voluntariamente. La exalcaldesa de Valencia no ha confirmado que se ausentaría en la primera sesión de las dos comisiones en las que está presente.
Informe de los servicios jurídicos
El grupo Podemos en las Cortes Valencianas ha pedido este martes un informe a los servicios jurídicos de la Cámara autonómica para que estudien si es posible revocar la designación de Barberá como senadora territorial por la Operación Taula, ya que fue el pleno de Las Cortes la que la eligió para ese cargo. Si el informe jurídico concluye que con la actual ley no es posible revocar la elección de Barberá, Podemos presentará una propuesta para reformar la ley.
Tras esta petición, la presidenta del PP de Valencia, Isabel Bonig, afirmó que le parecía precipitado pedirle el acta de senadora territorial a su compañera de partido, ya que “de momento no tiene abierta ninguna investigación ni citación de ninguna clase” por el caso Imelsa. En todo caso, la líder regional del partido se ha alineado con la versión oficial de Génova y pide a la exalcaldesa que dé explicaciones. “Tiene que salir y defender su gestión”.