Al término de la concentración convocada por el sindicato mayoritario de la policía municipal, CPPM, más de un centenar de agentes participantes en la protesta ha perseguido al concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Javier Barbero, y al director de la policía municipal, Andrés Serrano.
Barbero y Serrano, al no haber un coche esperándoles a la salida, han caminado por la calle Mayor en dirección a la Puerta del Sol. En ese trayecto, han sido insultados y acosados. Con ironía, les recriminaban que "llamaran ahora a las UCS", unidades popularmente conocidas como "antidisturbios" que el Consistorio ha decidido reducir.
Ante la imposibilidad de seguir caminando, el concejal de Seguridad se ha visto obligado a refugiarse en un restaurante, donde ha permanecido hasta la llegada de un coche oficial. Los acosadores han pedido reiteradamente su dimisión y le han insultado en varias ocasiones.
El suceso ha tenido lugar justo después de terminar la comisión de Seguridad, a cuyas puertas se habían reunido alrededor de doscientos policías municipales para protestar por el "desmantelamiento de unidades" del que acusan al Ayuntamiento.
A pitos y con dos pancartas -"Por el cumplimiento de los acuerdos firmados" y "No al desmantelamiento de las unidades"- habían recriminado a Carmena, en el inicio de la concentración, la disolución de una de las unidades antidisturbios (UCS) y no haberles pagado el complemento económico "prometido" por sus jornadas de verano.
La manifestación se ha prolongado desde el inicio de la comisión y hasta el final, cuando decenas de policías han rodeado a su actual responsable, Andrés Serrano, y lo han acompañado a gritos por la calle.
Tres motivos principales
El descontento de estos policías convocados por el sindicato mayoritario, CPPM, se debe principalmente a tres motivos: la disolución de una de las Unidades Centrales de Seguridad -antidisturbios-, el complemento económico por las jornadas de verano -prometido para diciembre y no cobrado todavía- y la supresión de grupos de apoyo zonal, "que tan buenos resultados obtienen en distritos como Villaverde o Carabanchel".
La postura del Ayuntamiento
En cualquier caso, el portavoz del sindicato en Madrid, Julian Leal, ha englobado el motivo fundamental de la propuesta en una "ausencia absoluta de diálogo". Estas palabras contrastan con lo expresado por el concejal de Seguridad, Javier Barbero, que ha explicado que se reunió con los sindicatos el pasado viernes.
Preguntado por el desmantelamiento de las unidades de antidisturbios, Barbero ha asegurado que tal disolución "no existe": "Se ha pasado de tener dos unidades a una sola, pero reforzada". En cuanto al complemento económico exigido por los manifestados, Barbero ha dicho: "Es algo profundamente doloroso que trataremos de solucionar cuanto antes y que no se ha hecho todavía por problemas administrativos".
Dentro de la comisión, el actual director de la policía, Andrés Serrano, ha afirmado que los cambios que se están produciendo obedecen al modelo policial que trata de implantar el actual Ayuntamiento: "Creemos en una policía municipal que potencie la atención al ciudadano".
A finales de marzo, el equipo de Gobierno presentará el 'Plan director de la policia municipal', que recogerá de forma detallada su funcionamiento. El concejal Barbero ha asegurado que se trata de un proyecto "participativo", lo que han negado rotundamente los manifestados a las puertas de la comisión.