El dueño de las clínicas Vitaldent ha dormido en los calabozos de la Policía. En las próximas horas declarará ante la juez y ante los fiscales Anticorrupción que han dirigido la investigación y ordenaron su propia detención. Ernesto Colman tendrá que explicar 464 operaciones de pago al exterior por un importe total de 132 millones de euros, con destino principalmente a Italia y Estados Unidos. La 'Operación Topolino' ha llevado a la caída de un empresario de éxito, uno de los ejemplos de persona emprendedora con visión de negocio.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes de la investigación, las empresas de Colman también recibieron desde el extranjero 71 millones de euros. Además, tiene operaciones de entrada y salida de dinero a Luxemburgo y Holanda. De la investigación se desprende que Colman había sacado grandes cantidades de dinero de España obtenido a través de una caja b, engordada durante años por la estafa a sus clínicas y franquiciados, que suman en total casi 500 en España.
Su operativa consistía en recaudar dinero en metálico exigido a sus clínicas y franquicias. Personas de su total confianza se encargaban de recaudar el dinero, entre ellas su ex suegro, y sacarlo al extranjero. Colman blanquearía el dinero a través de inversiones con el dinero negro desde aquellos paraísos fiscales en España, como la compra de inmuebles.
A través de una compleja estructura societaria iba moviendo el dinero de un sitio a otro. Por ejemplo, a través de una sociedad de su entramado se concedió en 2013 un préstamo de 100 millones de euros a través de otras sociedades suyas, como Laboratorio Lucas Nicolás S.L. y Open Dent.
Asimismo, Colman creó dos sociedades en Holanda cuyo objetivo era emitir facturas falsas, expatriar fondos de España para poder situarlos donde Colman dispusiera, sobre todo en sus cuentas bancarias en Suiza, y evitar el pago de impuestos en España, tal y como se denunciaron por parte de los fiscales Anticorrupción Juan José Rosa y José Grinda.
Una máquina de blanquear
Concretamente, los investigadores detectaron salidas de fondos desde España a Holanda por un total de casi 9,5 millones de euros a través de dos sociedades entre 2005 y 2007. Después, desde Suiza, Colman reingresó dinero a España por un total de 10,4 millones de euros.
Los movimientos de dinero entre cuentas de diversos paraísos fiscales eran constantes. Así, desde una sociedad del entramado se recibieron casi 5 millones de euros procedentes de Suiza mientras que la misma sociedad realizó pagos a este país por importe total de 1,2 millones de euros.
A través de Laboratorios Lucas Nicolás S.L., sociedad encargada de la explotación de las franquicias de Vitaldent, se recibió un cobro de 67 millones de euros en 2013 procedentes de Luxemburgo.
Sistemática constitución de sociedades
De la investigación se desprende que Colman ha llevado a cabo una sistemática constitución de sociedades para ocultar el dinero. Para ello se apoyaba en personas de su plena confianza con sus consecutivos directores financieros, encargados de manejar durante años la contabilidad b de Ernesto Colman.
Esta contabilidad paralela lo generaba a través de pagos tanto mensuales como anuales exigidos a los dueños de las clínicas, exigiendo un 10% de las ganancias a la organización, estableciendo para ello en sistema de recogidas de dinero en efectivo y facilitando la entrega en metálico en las reuniones anuales de los franquiciados.
Los franquiciados, principales perjudicados
Esta investigación arrancó en 2013 a raíz de varias denuncias de franquiciados, quien entregaron a la Policía documentación y pruebas sobre la exigencia por parte de Colman y sus secuaces de pagos en metálico para engordar su caja b, además de entregar nombres de numerosas empresas creadas tanto en España como en el extranjero.
Desde la Fiscalía Anticorrupción se quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a los clientes dado que en esta causa no se investiga un uso indebido de material sanitario sino operativas de blanqueo del propietario.