El ex tesorero del PP contabilizó el blanqueo de donativos realizado el 11M como financiación ilegal de la campaña electoral de 2004. Luis Bárcenas confeccionó un inventario de los fondos blanqueados a través de la formación en Madrid para financiar actos de los comicios que perdió Mariano Rajoy. En esa relación, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, queda reflejado de puño y letra de Bárcenas que el 11 de marzo entraron “30.000 euros en efectivo” en la cuenta corriente de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid (Fundescam).
Esta operación, desvelada ayer por este periódico, se materializó el mismo día de los atentados que dejaron 191 muertos en la capital de España. A lo largo de la mañana del 11M, una sucursal cercana a la sede central del PP registró una docena de ingresos bancarios, inferiores a 3.000 euros. Este dinero procedía de entregas en efectivo de grandes empresarios que, una vez en poder del partido, eran inyectadas en las cuentas de la fundación controlada por el PP de Madrid. De esta forma se simulaba que el dinero era entregado de manera anónima a Fundescam para sufragar sus actividades.
Sin embargo, el objetivo último pasaba por financiar desde esta entidad, que hacía las veces de pantalla, actos electorales correspondientes a las elecciones generales. No en vano, ya ha quedado acreditado en la investigación judicial del caso Gürtel que las empresas de Francisco Correa se concertaron con el PP para girar a Fundescam en lugar de al propio partido facturas de algunos de los mítines.
Mediante esta fórmula, de una parte, se lavaba dinero negro entregado por contratistas de obras públicas adjudicadas por gobiernos del PP. Pero, al mismo tiempo, se pagaban gastos electorales mediante un subterfugio que permitía que el partido excediera los límites de gasto en campaña establecidos por la ley sin levantar la más mínima sospecha.
Los otros apuntes del ex tesorero
No obstante, y tal y como dejan constancia las anotaciones del propio ex tesorero, la del 11M no fue la única operación de blanqueo llevada a cabo durante las semanas previas a los comicios generales de 2004. Según los apuntes manuscritos de Bárcenas, llegaron a entrar a través de la fundación vinculada al PP madrileño, que dirigía el actual presidente del Senado Pío García Escudero, 80.000 euros en efectivo sólo durante el mes de marzo.
Pero es que sólo dos días antes de la mayor masacre terrorista de la historia de Europa los populares madrileños inyectaron 50.000 euros en metálico más en la “cuenta corriente de donativos provincial”. Y, añaden los nuevos manuscritos de Bárcenas, “en varias fechas” se ingresaron de nuevo en Fundescam “73.000 euros” mediante cheques fraccionados entregados por la empresaria Esther Koplowitz, a la que el ex tesorero se refiere en sus notas como “Esther”.
Durante el mes de febrero de 2004 el ex tesorero registró a su vez la entrada el día 19 de “100.000 euros en efectivo” en la “cuenta corriente de donativos provincial”. Y anotó que el 24 de febrero y mediante “procedimientos administrativos”, se transfirieron 48.000 euros a Fundescam.
Más 'donativos' en dos meses que en un año
Para calibrar la magnitud de la cantidad de fondos blanqueada de golpe a través del PP de Madrid en esas fechas, basta comparar los referidos ingresos con el total de donativos oficiales declarados por el partido en Madrid durante 2004.
Así, según la contabilidad oficial de la formación, el PP de Madrid recibió 205.000 euros de donativos en el año 2004. De los cuales 202.000 euros están apuntados como donaciones anónimas y 3.000 euros como nominales. Es decir, en apenas dos meses (febrero y marzo) y coincidiendo con la campaña electoral, el partido recibió de manera irregular más del doble que durante todo un año de forma reglamentaria.
Cabe recordar que el PP ha utilizado de manera sistemática durante los últimos años diversos sistemas para lavar donaciones en metálico entregadas por empresarios que luego eran empleadas para sufragar actividades del partido. EL ESPAÑOL desveló que una de ellas consistió en repartir dinero negro entre trabajadores de la sede central del partido para que, a continuación, acudieran al banco con cantidades individuales que rondaban los 200 euros.
Hasta de siete en siete llegaron a desplazarse los empleados del Departamento de Auditoría o secretarias de la formación para ingresar el dinero simulando que se trataba de donaciones particulares. En este tipo de prácticas, tal y como documentó este periódico, participaron, entre otros, los antiguos responsables de las finanzas del partido, Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. Este último llegó a realizar esta operación con 60.000 euros que transfirió primero al partido y, a continuación, le fueron reintegrados con cargo a la caja B del PP.
Por otra parte, el PP en la Comunidad Valenciana estableció una mecánica parecida. Consistía en que fueran los ediles del Ayuntamiento que dirigía Rita Barberá los que hicieran las donaciones con su dinero y, acto seguido, el partido les reintegraba los fondos, 1.000 euros a cada uno -en total 50.000- con dinero negro recaudado por el partido con donaciones de empresarios.