Este viernes los iraníes eligen a los diputados de su Parlamento y a la denominada “Asamblea de Expertos”, responsable de elegir al próximo líder supremo. Del resultado depende que el presidente Hasan Rohaní pueda seguir la senda abierta por el acuerdo nuclear y el correspondiente fin de las sanciones comerciales.
¿Hay libertad de elección en Irán?
“Los comicios iraníes están lejos de ser libres y justos. El Consejo de Guardianes, compuesto por doce miembros y dominado por los conservadores, ha descalificado masivamente a los candidatos más moderados y reformistas, creando un campo de juego desequilibrado que favorece a los conservadores”, explica Ali Vaez, analista sénior del think tank International Crisis Group.
Y es que de 12.123 candidatos registrados, sólo el 40% ha superado el filtro de este Consejo que decide quién puede presentarse y quién no al Parlamento, según ha informado la propia televisión estatal IRIB. Además, de 3.000 candidatos del ala más moderada, sólo 30 -el 1%-, añade Roberto Toscano, exembajador de Italia en Teherán e investigador asociado en centro de investigación CIDOB.
“No sólo descalifican candidatos basados en leyes defectuosas, sino que algunos altos funcionarios actúan de forma arbitraria por encima de sus poderes legales para dejar literalmente sin alternativa que votar a los ciudadanos”, ha declarado Sarah Leah Whitson, directora de Human Rights en Oriente Medio.
Después de este filtro previo, las elecciones son aparentemente libres. “Ellos cuidan mucho una imagen democrática, muy mutilada y trucada, que para ellos es esencial para su identidad. Si rompen la baraja, hacen un 2009 otra vez y trucan los resultados, el peligro es que el país entra en enfrentamientos muy violentos que no quieren”, asegura Toscano.
¿Eligen al nuevo líder supremo?
No. Los iraníes votan quién compondrán la Asamblea de Expertos durante los próximos ocho años. Este grupo será el responsable de elegir al nuevo líder supremo cuando el actual -el conservador ayatolá Ali Jamenei- fallezca, ya que es un puesto vitalicio.
Aunque no vaya a ser una decisión inmediata, sí hay altas probabilidades de que los elegidos ahora sean quienes decidan el nuevo líder, pues Jamenei cuenta ya 77 años y él mismo ha dicho que no cree que viva por encima de esos ocho años.
¿Rohaní manda de verdad?
El líder supremo, los Guardianes de la Revolución… y ahora las elecciones parlamentarias que inclinarán la balanza hacia el sector moderado o el más conservador. “La pluralidad de poderes de la oligarquía iraní limita muchísimo lo que puede hacer el presidente, es más bien un primer ministro”, comenta Toscano. “Jamenei ha autorizado el acuerdo nuclear porque lo necesitan. Pero cuando ve una liberalización [que considera] peligrosa, aprieta el freno”.
Parten con ventaja los conservadores, que tienen muchos más candidatos, pero entre ellos también hay quienes apoyan a Rohaní, apunta el exembajador en Irán. Aunque este viernes no eligen al presidente, los diputados que ocupen la cámara tendrán en su mano facilitar o dificultar su política aperturista además de significar un elemento de presión para el líder supremo y los guardianes.
Toscano recuerda que en las elecciones de 2013 que ganó Rohaní quedó demostrado que la mayoría de los iraníes está a favor del cambio, incluidos los que no son progresistas. “Los que apoyan a Rohaní incluyen centristas y conservadores moderados. Los que están aislados son los radicales del régimen”, afirma. “Lo apoyan porque hay una mayoría muy amplia que no quiere ser un país atrasado. No son Corea del Norte, hasta los más conservadores no quieren eso. Es un nacionalismo que se da cuenta de que con el aislamiento no puede tener ningún rol regional ni ser un actor internacional de peso”.
¿Cómo afectarán las elecciones a los negocios españoles?
“España es un importante [y] cordial país para Irán”, ha declarado el viceministro iraní para Asuntos de América y Europa, Mayid Tajt Ravanchi, al Real Instituto Elcano esta semana. “Con el levantamiento de las sanciones veremos oportunidades en distintos ámbitos relacionados con la interacción económica entre Irán y España en el sector energético, la agricultura, la energía renovable, la industria turística… Podemos trabajar juntos”, ha insistido.
Los expertos creen que los acuerdos ya alcanzados no están en peligro. La cuestión es si Rohaní obtendrá el apoyo suficiente para poder continuar por esta vía. “El próximo parlamento no estará dominado por los moderados, pero si el presidente Rohaní consigue debilitar a los radicales, podría ser más favorable a él y su agenda. Esto reducirá la resistencia a reformas económicas y los planes gubernamentales de incrementar las relaciones comerciales con Europa”, resume Vaez. “Aun así, esto no será un cheque en blanco, ya que las facciones y rivalidades son endémicas en Irán”.
Este experto del International Crisis Group cree que los comicios legislativos tienen “sobre todo” un valor simbólico: “Demostrará cuánto apoyo existe a los planes de Rohaní de reconectar la economía iraní con el mundo exterior frente a los radicales que aspiran al aislamiento y prefieren la autosuficiencia”.