Los reproches de Mariano Rajoy a Pedro Sánchez, acusándole de presentar un pacto con el que le resultará imposible gobernar y de impedir un acuerdo que resuelva la situación, han sido enérgicos y contundentes. Su discurso ha tirado de historicismo para ridiculizar la "irresponsabilidad" del candidato socialista al acudir a una investidura sin los apoyos necesarios. Pero a la hora de justificar por qué rechazó él el encargo de formar Gobierno, terminó diciendo lo contrario de lo que pretendía.
"Lo que nosotros hemos hecho, cosa que no hizo usted, es engañar a la gente", dijo el líder del PP cuando en realidad quería achacar el engaño al PSOE. El temblor de su voz delata que se dio cuenta del error sobre la marcha pero ya era tarde para rectificar.
Lapsus aparte, el discurso ha entusiasmado a las filas populares del Congreso mientras que el rifirrafe entre ambos candidatos, que ha durado algo más de una hora, soliviantaba por momentos a los diputados del PSOE.
"¡Fuerte, Mariano!", le animaba un correligionario antes de su primera intervención. Las apelaciones a los efectos de las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero y la defensa cerrada de sus propias reformas fueron aplaudidas con entusiasmo por la bancada del PP. Las citas a los Toros de Guisando han arrancado carcajadas incluso en las filas de los grupos rivales.
Coletillas como "Ya verá cómo lo entienden a pesar de ser ustedes" o "Podría haber averiguado que no sumaba para formar gobierno incluso usted" han irritado a las filas socialistas, desde donde le han recriminado a Rajoy en varias ocasiones su "superioridad intelectual" o que fuera "un faltón". "¡Qué nivel!", le han llegado a reprochar.
Los cruces de críticas también se han sucedido entre diputados de ambas bancadas, como cuando un socialista se ha congratulado de que Rajoy anunciara el fin de su discurso porque "después de cuatro años, ya basta", y alguien desde los escaños del PP le ha respondido con un agrio: "Pero qué tonto eres".
Los diputados del PP han protestado por su parte a cada apelación de Pedro Sánchez a dejar atrás los tiempos del insulto y la descalificación. "¡Pero si eres tú!", le gritaban. "Es que no sabe ni lo que dice", ha llegado a comentar algún parlamentario con sus compañeros más cercanos. Entre risas han recibido, por contra, la primera referencia de Sánchez a las diputaciones en estos dos días, tras la omisión en su discurso de este martes a su eliminación.
Además, han respondido con 'oh' irónicos a frases como que el líder socialista ha sido valiente al presentar su investidura o como que respeta a los votantes 'populares', así como cuando ha admitido que le ofendió que un periódico había informado de lo que Rajoy le iba a ofrecer antes de su reunión en La Moncloa. "¡Ah! ¿Es por eso? Vaya por dios...", ha replicado con sorna una diputada.
Así las cosas, al terminar la primera réplica a Mariano Rajoy del aspirante a presidente un 'popular' ha comentado en voz alta que el líder socialista le había parecido "muy flojo".
Noticias relacionadas
- Rivera pide un PP dialogante y sin Rajoy para acabar con los gritos entre “rojos y azules”
- Iglesias y Sánchez se enzarzan por la "cal viva" de González y el "preso político" Otegi
- El discurso de Pablo Iglesias en diez anatemas
- Del rigodón al matute: cinco oscuras referencias en el discurso de Rajoy
- Rajoy critica la "comedia" del PSOE y Sánchez le acusa de ser el "tapón" de la regeneración del PP