Pablo Iglesias presiona a Pedro Sánchez para que "rectifique" y se avenga a negociar un "gobierno de progreso". En un discurso plagado de citas y de críticas al acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, el líder de Podemos se ha centrado en advertir al candidato socialista sobre el peligro que a su juicio representa "la naranja mecánica" que lidera "su socio Albert Rivera", al que ha presentado como un político maquiavélico al que solo le interesa "el poder". Sin embargo y por extraño que parezca, en los turnos de réplica posteriores Iglesias y Sánchez se han enfangado en un debate acalorado que se ha centrado en el pasado de "cal viva" de Felipe González y en si Arnaldo Otegi es un "preso político". 

El hilo conductor de la primera alocución de Iglesias en el Congreso ha consistido en criticar a Sánchez, al que ha ninguneado de diversas maneras, y, sobre todo, desacreditar a Ciudadanos y a su líder, Albert Rivera. Han sido múltiples sus ataques contra el socio del PSOE, al que ha elogiado como "hábil" para después afirmar que "representa la peor de la tradición de la política española: estar del lado del poder". Con el referente de El Príncipe de Maquiavelo como ejemplo, Iglesias ha dicho que tal vez Rivera acabe pareciéndose al protagonista de dicha obra, César Borgia. Incluso, ha recomendado al líder de C's que lea el último capítulo del libro, donde se dice que "no basta con ser astuto, hay que ser valiente". 

Ataques a Rivera y González

Estas referencias a Rivera han ido de la mano de no pocos ataques al propio Sánchez, de quien Iglesias siempre habla con un tono de cierto desdén. De hecho, le ha recordado que el 20-D "obtuvo el peor resultado de un candidato del PSOE". Y también ha atacado a la vieja guardia socialista con esta frase: "Desconfíe Sánchez de aquellos que tienen su pasado manchado de cal viva". Una clara referencia a los crímenes de los GAL en la etapa de Felipe González como jefe del Ejecutivo. 

Para Iglesias, Sánchez, al que parecía estar llamando ingenuo, ha caído en el engaño del partido naranja, que representa "los intereses de las oligarquías y del Ibex 35". A juicio del secretario general de Podemos, el pacto con Ciudadanos de Sánchez es "la primera entrega del plan de la gran coalición". 

Ha elegido usted un socio muy hábil que no dudará en entregarle al PP

Incluso, Iglesias ha avanzado que "ha elegido usted un socio muy hábil que no dudará en entregarle al PP". Así, según él "los mismos que no le dejaron pactar con nosotros" acabarán abocando a Pedro Sánchez a unirse con el partido que preside Mariano Rajoy. "En la segunda parte del plan no está que usted sea el presidente", ha llegado a pronosticar Iglesias. 

"Rectifique y negocie con nosotros"

Tras tantas críticas envenenadas y tras prevenir esa suerte de conspiración contra Sánchez, el líder de Podemos ha vuelto a "tender la mano" al PSOE. "Usted puede aún rectificar y puede estar a la altura de las siglas de su partido, le pido que negocie con nosotros un programa y un gobierno de cambio real, los números dan y usted lo sabe, acabe con las líneas rojas, deje de escuchar a los oligarcas". 

Para terminar su primera intervención, Iglesias ha citado a citado al fundador del PSOE con el que comparte nombre, Pablo Iglesias. Después, los socios de Podemos Xavi Domènech, de En Comú, y Alexandra Fernández, de En Marea, han insistido en similares argumentos contra el aspirante del PSOE y contra sus socios de Ciudadanos. 

Sánchez: "Usted no quiere"

La primera respuesta de Sánchez ha sido contundente. Primero, ha pedido a Iglesias que "no reparta carnets del partido socialista". Y, a renglón seguido, ha reprochado al líder de Podemos su apoyo a Arnaldo Otegi. En concreto, Sánchez ha dicho: "Con mucho respeto, el próximo lunes se cumplen ocho años del asesnato de Isaías Carrasco, por aquellos que usted dijo ayer que eran "presos políticos". Esta referencia del secretario general del PSOE ha enfurecido al propio Iglesias y a sus compañeros de escaños Íñigo Errejón e Irene Montero, entre otros.

El terrorismo se cuela en el debate del investudura

Además, Sánchez ha querido dejar clara su oposición a la celebración de cualquier referéndum en Cataluña; una afirmación que contraviene las intenciones de Podemos y sus socios. Después, el aspirante socialista ha reprochado a Iglesias que "usted votará no" a multitud de medidas sociales que ha ido enumerando. Para acabar su primera réplica, ha admitido que "muchos de sus votantes son socialistas pensaban que con usted se podía revitalizar la izquierda" y, por ello, le ha vuelto a pedir su apoyo. "No es que no se pueda, es que ustedes sencillamente no quieren", ha terminado. 

Usted ha utilizado la memoria de las víctimas del terrorismo para atacar a un partido político, y esa es una actitud miserable e impropia de quien quiere ser presidente del Gobierno

Otra vez al ataque, por las víctimas

En su siguiente intervención, Iglesias ha vuelto a la carga. "No deseo que se repitan elecciones, pero si se repiten, estaré encantado de negociar con usted, porque nunca se ha atrevido", ha iniciado su discurso. Y a continuación ha respondido al tema de Otegi con unas duras palabras. "Usted ha utilizado la memoria de las víctimas del terrorismo para atacar a un partido político, y esa es una actitud miserable e impropia de quien quiere ser presidente del Gobierno". 

Desatado y casi sin freno, el líder de Podemos ha lanzado severos ataques al PSOE y también a Ciudadanos, por ejemplo al decir que el diputado Girauta "se ha puesto nervioso al mencionar a Millán Astray". Iglesias ha pedido a Sánchez que trate a Podemos "sin displicencia, con respeto" olvidando las formas y maneras del bipartidismo. Como colofón, se ha equivocado al rememorar el dicho mexicano de "hechos son amores y no buenas razones". 

Ambos se tienden la mano y se atacan

Parecía que había vuelto la tranquilidad. Pero no, era la calma que precedía a la tempestad. Iglesias ha denunciado "las formas de hooligan de su bancada" en referencia al PSOE. Y ha añadido que "la gente que no lleva corbata puede mostrar más educación". Entre gritos y abucheos de los socialistas, ha repetido que "nuestra mano está tendida porque el interés de los ciudadanos es que haya un acuerdo de cambio y de gobierno". 

Igual estas medidas no sirven para saltar los cielos, pero le propongo sacar a España de los infiernos, le tiendo la mano

Sánchez ha recogido el guante de Iglesias. Y le ha lanzado otro dardo al recordar las propuestas de carácter social de su acuerdo con Ciudadanos y al afirmar que "igual estas medidas no sirven para saltar los cielos, pero le propongo sacar a España de los infiernos, le tiendo la mano". "Si usted vota con el señor Rajoy, se habrá convertido en lo mismo que había venido a cambiar", ha apostillado. 

Vuelven la cal viva y Otegi

Si había habido tensión en el primer intercambio dialéctico, más iba a haber después. Lo peor estaba por llegar. "O somos la ETA o somos Rajoy, pero las dos cosas a la vez es algo complicado", ha empezado Iglesias, que después ha empezado a meterse con Sánchez a cuenta de si llevaba o no su discurso preparado. "Repite usted que no hay mayoría de izquierdas. No lleve las fichas preparadas con las consignas apuntadas", ha afirmado. "Un gobierno de PSOE, Podemos, Compromís e Izquierda Unida obtendría más votos que uno del PP y Ciudadanos", ha recordado.

Por todo ello, según Iglesias el candidatod el PSOE intenta "una cuadratura del círculo no es posible, que sonaba a Manu Chao, 'me gusta Malasaña, me gustas tú". A su juicio, el problema real es que "a usted le han prohibido gobernar con nosotros". Y ahí se ha detonado otra vez la batalla. Porque Iglesias ha insistido en recordar "el pasado de González manchado de cal viva".

Parece que a ustedes les molesta que algunos les digan verdades a la cara

Esta frase ha irritado sobremanera a los diputadosd el PSOE, que han empezado a abuchearle y hacerle gesto. "Parece que a ustedes les molesta que algunos les digan verdades a la cara", ha agregado el líder de Podemos. "Guarden ustedes las formas, no porque sean educados, sino por respeto a los ciudadanos que nos están viendo", ha insistido. En ese momento, ha tenido que intervenir para apaciguar los ánimos el presidente del Congreso, Patxi López. 



-"Tu turno ha terminado", ha dicho.

-"No sabía que íbamos a tutearnos", ha contestado Iglesias.

-"Su turno había terminado..."

-"Ahora que volvemos al usted, no he podido terminar porque los diputados del PSOE..."

Era una conversación de tono surrealista que López ha zanjado con una pequeña intervención. El presidente del Congreso ha afirmado que en la Cámara no son de recibo "ni el insulto ni la descalificación ni el grito por el grito, cada uno sabrá cuándo sobrepasa esa línea de respeto y educación". Y ha dado la palabra a Sánchez.

Me dolió mucho que ayer usted llamara al señor Otegi 'preso político' porque en España no hay presos políticos

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno ha iniciado su última intervención del rifirrafe con un mensaje cristalino: "Yo me siento muy orgulloso de Felipe González". Era el momento de insistir en su ataque a Iglesias. "Nosotros no jugamos con el terrorismo, quizás porque lo hemos sufrido en nuestras propias filas. Por eso me dolió mucho que ayer usted llamara al señor Otegi 'preso político' porque en España no hay presos políticos".

Para acabar, Sánchez ha vuelto a insistir en que "el pacto de izquierda no suma" y en que su pacto con Ciudadanos "no es un acuerdo de derechas como usted dice". Y, como broche final, ha pedido a Iglesias que "le demos una oportunidad al cambio".

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