La tesis doctoral en la que el expresidente del gobierno valenciano, Francisco Camps, se embarcó tras abandonar la Generalitat y que acabó en 2012 ya no es secreta. Dejará de serlo a partir de este viernes. Cuatro años de absoluto secreto. El motivo: ha publicado un libro y su director de tesis se lo advirtió, si no guardaba su trabajo doctoral bajo llave, “como la de Pedro Sánchez”, iba a salir “por fascículos en toda la prensa de España”. Ha llegado el momento en que vea la luz. Este jueves, Camps ha presentado su libro -El sistema electoral proporcional y el mayoritario: Votar una lista, votar a un candidato- en el que defiende la necesidad de tener un nuevo sistema que se resume en una premisa: “El que gana, gana. Y el que pierde a la oposición”.
El escenario elegido para la presentación ha sido la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, donde recayó como docente al tiempo de dimitir al frente de la Generalitat. El acto estuvo presidido por el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que levantó a toda la sala para rezar un padrenuestro “como hacen los cristianos”.El expresidente lo recitó. Terminada la oración empezó con la presentación de la obra.
Cambiar el sistema electoral sería un paso adelante para la democracia
Cañizares alabó la “sabiduría” de Camps y su libro. “El libro debería dar mucha luz donde hay tanta oscuridad y tinieblas en esta España”, dijo. Una hora después, cuando tuvo que abandonar la sala, reiteró la idea: “Quiero agradecer esta aportación a la democracia en España, a la convivencia en España y al futuro, son tres cosas que necesitamos y las tres están en una situación muy incierta”.
El director de la tesis, Vicente Garrido, avanzó la idea final de aplicarse la propuesta de ley electoral del expresidente. Esto es, que el 21D ya habría un gobierno formado y respaldado por amplia mayoría.
Francisco Camps se puso en ‘versión docente’ para presentar su obra y su propuesta. Y empezó con un lapsus. “Es la propuesta que pretendo poner en marcha”, dijo tras darse cuenta de que hace años que había abandonado la ‘versión president’ y rectificó para decir que es la propuesta que quiere presentar. Antes de abordar la lección, avisó de que su fórmula la pensó antes de que el bipartidismo saltara por los aires e hiciera inviable las mayorías absolutas. “He tenido la suerte de vivir mayorías absolutas con el sistema actual, no soy de los que proponen un cambio porque no haya disfrutado”, afirmó.
Su ley electoral persigue un fin. “El que gana, gana y que gobierne. El que pierde, a la oposición”. El sistema propuesto: circunscripciones uninominales donde cada grupo elige a un diputado, el diputado de esa circunscripción, con 350 escaños y tomando como base las provincias. Un modelo a semejanza del inglés y que elimina a las minorías. En 2011, Izquierda Unida no habría tenido representación. Según defendió, de esta forma ya se sabría quién gobernaría la misma noche de las elecciones. “Esto que estoy contando no es alquimia”, dijo.
“Trasladado al 20D, Rajoy sería el presidente del Gobierno. Y yo no he hecho una tesis para que el presidente de mi partido sea el presidente del Gobierno y ya está. No preveíamos que esto iba a pasar esto”, dijo ante la sala. Para Camps, su fórmula sería una salida para seguir garantizando la gobernabilidad (léase mayorías absolutas): “Este es el modelo, todo lo demás es un lío”.