El presidente del Gobierno en funciones volverá a Pontevedra este domingo para clausurar el congreso que los conservadores de la provincia celebra este fin de semana. Mariano Rajoy vuelve a la que fue su casa, al mismo sitio cuyo Ayuntamiento le declaró persona 'non grata' hace menos de un mes. El líder del PP reconoció en una entrevista televisiva el “dolor” que le producía que el alcalde de la ciudad que siente propia le haya repudiado públicamente. “Me siento muy pontevedrés”, confiesa cada vez que se le pregunta. Y, por eso, quiere seguir “actuando con normalidad”, como si todo formase parte de un mal sueño.
Pontevedra es una ciudad en la que Mariano Rajoy ha vivido muchos años, donde tiene muchos amigos y a la que regresa para descansar siempre que puede. Que la moción que presentaron los grupos municipales del PSOE y Marea para declararlo 'persona non grata' saliera adelante le produjo un disgusto “muchísimo mayor” que el puñetazo que un joven menor de edad le propinó allí mismo días antes del 20-D. “Es su casa. Allí ha vivido muchos años, guarda recuerdos estupendos. Nadie ha recibido este trato nunca y él tampoco se lo merece”, reconocen fuentes cercanas al presidente.
Una reacción intachable
La última vez que Mariano Rajoy visitó Pontevedra fue en la recta final de la campaña electoral previa al 20-D. El presidente del Gobierno en funciones se dejó su Galicia natal para poner el broche final de una intensa campaña. Y fue precisamente allí, dando un paseo por una calle peatonal, cuando un joven menor de edad se abalanzó sobre él y le propinó un puñetazo que quedará para siempre grabado en la retina de los españoles. La reacción del líder conservador fue intachable: continuó el paseo, no denunció al chaval y cerró el día improvisando un mitin en Coruña. El golpe se llevó por delante las únicas gafas que portaba el presidente. Las de repuesto no llegaron hasta el día siguiente a Barcelona. “Se preocupó más por no poder ver que por el dolor físico que le produjo la agresión”, reconoce una de las personas que estuvo presente en el altercado.
El líder del PP quiere pisar cuanto antes Pontevedra para intentar “reconciliarse” con sus vecinos y “dar normalidad” a una “situación incómoda que no ha provocado él”. Rajoy se resiste a no poder ir más a esa zona con su familia, y por eso quiere “romper el hielo cuanto antes”. El momento para la reaparición tampoco es casual. El presidente del Gobierno en funciones viaja justo en el momento en el que el líder regional, Alberto Núñez Feijóo, tiene poco margen para esclarecer qué va a hacer con su futuro. En Madrid, el aparato más cercano al presidente del Gobierno prefiere que el gallego encabece la lista del Partido Popular en las elecciones autonómicas que se celebran este año. “Es el mejor activo que tenemos en Galicia. Sin él, las mareas arrasan”, reconocen fuentes internas de Génova.
El PP gallego
Sin embargo, las pretensiones del presidente de la Xunta son otras: prefiere que el líder del PP le encuentre un hueco en Madrid y, si el PP consigue mantener el Gobierno, quedarse con una cartera ministerial. “Las mareas han cogido mucha fuerza y se teme que no va a revalidar su puesto. Por eso prefiere irse él antes de que lo echen en las urnas”, añaden fuentes cercanas al gallego.
Los populares gallegos son los únicos que, en estos momentos, están en pleno proceso de renovación de equipos. En este mes de marzo se celebran los cuatro congresos provinciales, citas que darán paso al autonómico, que tendrá lugar en primavera. Si el candidato a encabezar la lista del PP a las elecciones de la Xunta será Alberto Núñez Feijóo o no “lo decidirá él”. Mientras en Pontevedra preparan la alfombra roja para que Mariano Rajoy pueda sentirse otra vez “como en casa”, temen que el líder del PP pida abiertamente al presidente de la Xunta que lo mejor “es quedarse allí. Si Rajoy dice públicamente que confía en él, ¿cómo va a dar un paso atrás luego?”, se preguntan cargos intermedios del partido en Galicia.
Noticias relacionadas
- Iglesias y Errejón se conjuran para negar su batalla y culpar al PSOE
- De Colau a Rajoy, los cinco comentarios de políticos que irritaron al Ejército
- Felipe González dice no tener "preferencias" entre un pacto con PP o Podemos
- Mariano y sus soldaditos de plomo
- Alberto Garre recibe “un alud de mensajes de apoyo” tras pedir la marcha de Mariano Rajoy