Marta Ferrusola viajaba habitualmente a Andorra para sacar dinero en efectivo mientras su marido era la máxima autoridad de Cataluña. La mujer del expresident Pujol se desplazaba hasta el Andbank andorrano -entidad donde la familia escondía el dinero- para retirar fondos en metálico. Los reintegros, confesados por el gestor de las cuentas familiares en Andorra, confirman que tanto el ex presidente Pujol como su mujer mantenían una actitud activa sobre estos depósitos, por los que circularon en total 200 millones de euros. Según la declaración judicial de Josep María Pallerola, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Marta Ferrusola era "una persona distante" que solía sacar "un millón de pesetas" en efectivo "para sus gastos".
El financiero ha reconocido que el dinero investigado por la Audiencia Nacional llegó hace 25 años a Andorra sin un solo papel que acredite su procedencia. Fue Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del clan, quien aseguró a los gestores que el dinero procedía de una herencia. "Se le preguntó: ¿y esto de qué es? Es de una herencia que teníamos fuera y hemos traído aquí. No constaba en ningún sitio esto de la herencia", reconoce el gestor, ya jubilado. "Yo había recibido instrucciones de la propiedad del banco de que les atendiera en exclusiva... Y tampoco iba a preguntar tanto porque a ver si se iban a quejar (a sus superiores en el banco)".
Las compensaciones de dinero negro
En su declaración, el responsable del Andbank reconoce también que los Pujol recibían y entregaban dinero negro en Barcelona para evitar pasar la frontera con efectivo. Lo hacían con la colaboración del banco, gracias a un método de compensación que se extendió hasta el año 2000. "En los 90 se utilizaba en toda la banca andorrana", explicó el gestor de fondos al juez Pablo Ruz. "Si tenías un cliente que quería subir dinero y otro que quería bajar, los ponías en contacto para que se entregaran los fondos [en España] y cuando te llamaban, nosotros compensábamos sus cuentas", explica Pallerola.
Para evitar ser detectados, los Pujol entregaban a los empresarios seleccionados grandes cantidades de efectivo en Barcelona. Después, esos mismos industriales ingresaban una cantidad similar a la familia desde sus cuentas en Andorra. Y viceversa. Así, el dinero viajaba de mano en mano sin moverse de Barcelona y nunca levantaba las sospechas de Hacienda. La documentación contable enviada por Andorra refleja transferencias de hasta dos millones de euros relacionadas con este método.
La firma secreta del ex presidente
Los viajes a Andorra de Marta Ferrusola abundan en la tesis de que el matrimonio tenía completo control sobre los fondos ocultos en el Principado. La mujer del ex president formaba parte además de la fundación panameña Kopeland, el vehículo utilizado por la familia para sacar el dinero de Andorra. Sin embargo, la prueba que más pesa contra ellos es el manuscrito en el que Jordi Pujol Soley se reconoce propietario del dinero. El documento refleja también el número de cuenta escrito de su puño y letra. Una grafía que desde el primero momento -tal y como avanzó EL ESPAÑOL- llamó la atención de los investigadores. Ante la Audiencia Nacional, el gestor financiero de los Pujol confirmó que ése es uno de los métodos más seguros con los que firman los propietarios de cuentas que quieren mantenerse en el anonimato.