El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha evitado esta mañana el cerco de preguntas con las que el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, pretendía que asumiera “sentirse concernido” por el “caso de Miguel”, al haber presidido el PNV durante parte de los años en los que operó la presunta trama de corrupción orquestada por los tres exdirigentes de su partido en Álava.
Maneiro le ha interpelado por las conclusiones del fiscal que en su escrito de calificación para la apertura del juicio oral solicita más de 54 años para Alfredo de Miguel y más de 32 para Aitor Tellería y Koldo Otxandiano, todos ex miembros del ABB del PNV. La acusación pública sostiene que los tres constituyeron un entramado societario para valiéndose de sus influencias políticas obtener contratos irregulares y exigir el pago de comisiones ilícitas.
“¿Se siente usted concernido y en parte responsable?” le ha espetado Maneiro desde la tribuna de la Cámara. “¿Puede afirmar que ni uno sólo de los euros –supuestamente recaudados y que el fiscal cuantifica en más de tres millones de euros sólo en comisiones – llegó a las arcas del PNV mientras usted fue presidente?”, ha continuado, a la vez que instaba a Urkullu a “responder sin miedo y con sinceridad”.
“¿De qué miedo [me habla] como presidente del PNV?”, ha contestado literalmente el lehendakari, para señalar a continuación que los “supuestos” implicados en la trama “entregaron el carné” del partido.
Urkullu ha eludido adquirir el compromiso solicitado por Maneiro, que ha puesto sobre la mesa la hipótesis de que la trama de De Miguel hubiera financiado al PNV raíz de unas declaraciones del exdiputado foral, en las que éste negaba las acusaciones del ministerio Fiscal, conocidas la semana pasada, y aseguraba que no hay pruebas que avalen el enriquecimiento personal o colectivo de los encausados. “Si se acusa de haber formado una trama para cobrar comisiones ilegales, lo mínimo es señalar donde está el dinero supuestamente recaudado y a favor de quién”, advirtió en un comunicado remitido a la agencia EFE.
“NO HAY CORRUPCIÓN GENERALIZADA”
Urkullu , que ha defendido la presunción de inocencia de los acusados, ha destacado la actuación en 2010 del Diputado General de Álava , Xabier Agirre (PNV), que apartó a Alfredo de Miguel, tras su detención, de su cargo de diputado. Actuó de forma “diligente”, “inmediata” y “contundente”, abriendo, según el lehendakari, una forma de proceder que luego ha sido secundada por administraciones y partidos en su lucha contra la corrupción.
El presidente vasco ha arremetido contra el parlamentario de UPyD a quien ha acusado de “no dejar actuar a la Justicia” y de su “empeño” en “denigrar” y “generalizar” denunciando casos que luego no se confirman en los tribunales, “donde no se ha demostrado fraude”.
“En Euskadi hay casos puntuales [de corrupción] que necesitan ser esclarecidos pero a día de hoy no hay ninguna sentencia y cuando la haya obraremos en consecuencia”, ha expuesto Urkullu.
El lehendakari ha insistido en que la Administración y los partidos vascos son “fiel reflejo” de la sociedad vasca, en su mayoría “sana honesta”. “En Euskadi no hay una corrupción generalizada vinculada a Administraciones públicas y a los partidos políticos” , ha afirmado, defendiendo no sólo la honradez del PNV sino también la de EH Bildu, PSE y PP.
Y como otras veces ha explicado que puede haber casos puntuales pero no una corrupción global debido a una serie de factores. “Contamos con instituciones diversas y plurales, no hemos tenido mayorías absolutas y sí mucha rotación, somos un país pequeño y cercano , tenemos mecanismos de seguimiento y control propios y profesionales y hemos sido pioneros en medidas de transparencia y buen gobierno”, ha señalado finalmente.