Pablo Iglesias ha admitido este jueves en la Ser que Podemos está "dispuesto a ceder" en cuatro asuntos de materia económica en su negociación con el PSOE. Entre ellos están la reducción del déficit a un ritmo distinto y la no derogación de la reforma laboral aprobada cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente del Gobierno. Además, el secretario general del partido morado ha insistido en proponer un "gobierno a la valenciana" y, para ello, ha intentado trasladar toda la presión a Ciudadanos para que tenga "altura de estado" y facilite la coalición de izquierdas.
Este miércoles, horas después de la reunión entre Iglesias y Sánchez, Cuatro desveló los apuntes en la libreta del líder de Podemos. En dichos apuntes constaban estas cuatro cesiones frente al PSOE: la reducción del déficit a un ritmo mayor del que Podemos lleva en su programa, una reforma fiscal menos redistributiva, incrementar el gasto público en 60.000 millones en vez de en 90.000 y derogar la reforma laboral del PP, pero no la del Gobierno socialista Zapatero. Este jueves, Iglesias ha admitido estar "dispuesto a ceder" en estas materias económicas pero ha dicho que "no se desarrollaron" en la cita con Sánchez.
"Nosotros ya hemos demostrado que sabemos ceder y es el momento de que otros cedan". Este es el mensaje que más ha repetido Iglesias en su entrevista con Pepa Bueno en la Cadena Ser. Una y otra vez, el líder de Podemos ha huido de la autocrítica y ha querido poner en valor su renuncia a la vicepresidencia del Gobierno. En esa línea, ha pedido "responsabilidad" y "altura de miras" a Ciudadanos. O sea, traslada la presión al partido de Albert Rivera para no aparecer como culpable de una hipotética repetición de elecciones. Todos los partidos están en esa tesitura, en una suerte de precampaña electoral.
"Ciudadanos ha sido honesto porque seguramente nosotros no nos podemos poner de acuerdo para gobernar", ha explicado Iglesias, que ha calificado el acuerdo entre PSOE y C's como "pacto regresivo y continuista con las políticas del PP". Por ello, insiste en su propuesta de un gobierno de coalición de izquierdas. Pero, eso sí, Iglesias ha advertido que "no tenemos miedo a que haya elecciones". De hecho, ha asegurado que "muchos compañeros me dicen que no cedamos tanto".
En cuanto a la clave interna de Podemos, Iglesias ha justificado que ahora él mismo vaya a ponerse al frente del equipo negociador de su partido. Una función que hasta ahora desarrollaba su número dos, Íñigo Errejón. Su motivo es que "toca remangarse" y su argumento es que el resto de líderes políticos también debieran hacerlo.