Una guardia civil vestida de Rambo alarma a los viandantes de Plaza de España
La agente se encontraba realizando unas prácticas en la plaza madrileña dirigidas a que los efectivos que van a ingresar en unidades de investigación superen la vergüenza.
1 abril, 2016 20:10Noticias relacionadas
Una guardia civil disfrazada del personaje de Rambo realizando unas prácticas en la madrileña Plaza de España generó el jueves cierta alarma entre vecinos y viandantes de la zona.
De hecho, una señora avisó a la Policía Municipal al ver cómo la mujer portaba un rifle mientras se arrastraba por el suelo sin saber que era una agente y que el arma era de juguete. Junto a la guardia civil había también varios compañeros vestidos de bailarinas imitando una escena de la conocida película de Sylvester Stallone.
Fuentes de la Guardia Civil han explicado a Europa Press que comunicaron al Ayuntamiento de la capital la realización de este tipo de actuación y que se trata de prácticas de entrenamiento propias de unidades de investigación.
Una loca de Rambo en Plaza España. No están las cosas para tonterías. pic.twitter.com/xDdWZ5RJlE
— Yuniel Jacomino (@yjacomino) 31 de marzo de 2016
Una práctica para superar la vergüenza
La agente se encontraba realizando unas prácticas dirigidas a que los efectivos que van a ingresar en unidades de investigación superen la vergüenza o el miedo al ridículo, según fuentes de la Guardia Civil.
Estas fuentes explican que se trata de un procedimiento que se lleva haciendo años en el Instituto Armado. Se realiza pensando en los casos en los que estos agentes en el futuro tengan que hacerse pasar por distintos roles en el marco de alguna investigación en la calle.
En este caso, la guardia civil iba disfrazada del personaje de Rambo y su presencia generó cierta alarma entre vecinos y viandantes de la zona. De hecho, una señora avisó a la Policía Municipal al ver cómo la mujer portaba un rifle mientras se arrastraba por el suelo sin saber que era una agente y que el arma era de juguete.
Las fuentes de la Guardia Civil defienden que en este caso concreto se apreciaba que se trataba de un disfraz y que el arma "de unos 20 centímetros" era de juguete. Según dicen estas fuentes, era como uno de los muchos mimos que se pueden ver en las calles de Madrid.