Quedan 28 días y el acuerdo para formar un Gobierno no llega. Manuela Carmena lo sabe y, justo después de desayunar, ha lanzado un mensaje a quienes negocian: "No quiero nuevas elecciones".
Lo ha dicho interpelada por ello, despejando el balón muy lejos y sin poner siglas: "Ya sabéis que no hablo de política nacional, pero siempre he dicho que no quiero que volvamos a tener otras elecciones".
Carmena ha vuelto a llamar a los cabezas del Congreso de los Diputados al acuerdo, en clave como acostumbra, y esta vez parafraseando a Kapuściński -periodista polaco, premio Príncipe de Asturias-: "El cambio prende cuando los ciudadanos ven que sus problemas se resuelven".
La alcaldesa, además, ha definido al "nuevo político" como aquel que sabe "ceder, escuchar y transar -transigir-". "El acierto suele ser la suma de los diferentes y muchas veces llega fruto de la controversia", ha dicho la regidora.
El recado de Carmena, que sabe que el tiempo se acaba, ha tenido esta vez un significado y un público distinto. La alcaldesa ha sido la encargada de presentar al portavoz de Podemos en la Comunidad de Madrid, José Manuel López, en un desayuno del hotel Ritz -organizado por Nueva Economía Fórum-. Alcaldesa y portavoz han manifestado una gran sintonía.
Carmena ha alabado al líder de Podemos, cuyo discurso ha prologado con 'tonteo' incluido: "Nos conocemos desde hace poco tiempo. Ambos nos gustamos". La regidora ha definido a López como "un profesional de lo social" y ha calificado su relación política de "fructífera".
Tales han sido los piropos, que López ha dicho al comenzar su discurso: "Siento que mi madre no haya estado aquí para escuchar esto". A continuación, ha agradecido a la alcaldesa haber "abierto las ventanas y las puertas" del Ayuntamiento y haber "traído el cambio a la ciudad".
El portavoz de Podemos en la Comunidad de Madrid ha vuelto a pedir un "Gobierno de cambio" y se ha mostrado confiado: "Todavía es posible".