Como un defensa que trata de amarrar el resultado a un minuto del final, Manuela Carmena despeja muy lejos cuando le preguntan por el gobierno que necesita España. Evita hablar de siglas y responde: "Me gustaría que no hubiera elecciones".

Pero esta vez sí que ha mencionado un partido político en clave nacional: el PP. "Creo que les vendría bien estar fuera durante un tiempo". Con suavidad y casi como si no quisiera molestar, la alcaldesa de Madrid ha vuelto a pedir un "gobierno de cambio" y ha expresado su deseo de que el PP quede fuera de cualquier combinación. Lo ha hecho poco después de presumir de su oficina anticorrupción -que todavía está en el horno- y de hablar de una "lacra" que hay que eliminar "como sea".

"Cuando se está en primera línea, hay veces en las que es bueno retirarse", ha dicho Carmena sobre Mariano Rajoy y sus cuatro años de Ejecutivo.

"Queda tiempo"

Restan catorce días para que el reloj se quede sin arena y quede decretada la vuelta a las urnas. Pero Carmena conserva esperanzas y ha vuelto a lanzar un aviso, zumo de naranja en mano, a Sánchez e Iglesias: "Siempre hay tiempo para llegar a un acuerdo".

En un desayuno organizado por Europa Press, la líder de Ahora Madrid ha confesado "ser muy mala" haciendo predicciones, pero sin saber qué ocurrirá, sí tiene claro qué quiere que ocurra: "Todos los que están allí deben facilitar un gobierno de cambio".

Acerca de su apuesta, siempre dejando las siglas en el tintero, ha reído: "Sé que decepciono cuando respondo a estas preguntas".

Pone al Consistorio de ejemplo

Ahora Madrid tiene 20 concejales en el Ayuntamiento y conserva la alcaldía gracias al PSOE, su socio imprescindible para aprobar cualquier propuesta.

Carmena, todavía en clave nacional, se ha referido al Ayuntamiento como un ejemplo de que es posible "llegar a acuerdos desde la diferencia y en minoría".

"Claro que es posible. Nosotros estamos en minoría y a veces incluso aprobamos cosas por unanimidad", ha asegurado la regidora.

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