7:30 de la mañana en la autovía de Valencia, término municipal de Fuentidueña de Tajo (Madrid). Younes S. conduce un Opel Zafira. Impacta, en circunstancias todavía desconocidas, contra el BMW azul oscuro que conduce Ángel Luis Viana, de 31 años y guardia civil desde hace algo más de una década. El Opel huye después del accidente y Viana trata de alcanzarle. Se inicia una persecución. El vehículo de Younes S. se estrella contra la mediana e invade el otro carril. Ángel Luis frena, pero no logra evitar el choque. Ambos conductores saltan a la carretera. En este momento, un vacío. No se sabe qué ocurre. El guardia civil lleva una pistola. Younes S. recibe un tiro en la cabeza. Cuando cae al suelo, recibe otros tres en el mismo sitio, según informan fuentes de la investigación a Europa Press.
Acaba de amanecer. En el suelo, una línea negra; el frenazo frustrado de Ángel Luis. Los dos coches interceptan el paso. El Opel tiene destrozada la parte delantera. Cuando llega la ambulancia, los médicos sólo pueden certificar la muerte de Younes S. Compañeros del cuerpo detienen al presunto autor del crimen, que da positivo en cannabis en el primer control. Fuentes de la investigación aseguran que disparó aduciendo “legítima defensa”. Ángel Luis está de baja, pero al no ser ésta por motivos psicológicos no es ilegal que lleve su arma encima. El cadáver es trasladado al instituto anatómico forense y el guardia civil viaja detenido al cuartel de Tres Cantos.
De viaje a Arganda del Rey
“Estábamos yendo a Madrid en el coche y vimos algo a lo lejos en la carretera. Un cuerpo en el suelo, tapado con el típico plástico amarillo. Pensamos que fue un accidente, pero vimos las noticias, luego que era un guardia civil destinado en Quintanar de la Orden, después las iniciales… Supimos que era él”, dice un familiar lejano que todavía no puede creer lo sucedido.
Ángel Luis entró en el cuerpo hace algo más de una década. Cuando fue destinado a Quintanar, volvió a hacer vida en el pueblo de sus padres: Villamayor de Santiago, un municipio de Cuenca a veinte kilómetros de allí.
“Madrugó para hacer unas gestiones en Arganda del Rey”, relata con la respiración entrecortada uno de sus mejores amigos que acaba de declinar aparecer en la televisión. Ángel Luis tenía familia en este pueblo de la Comunidad de Madrid. Su padre, también guardia civil, trabajó en aquel cuartel.
En Villamayor es 'Antolín'
“Me enteré por la prensa. Es imposible, es que es imposible. Era un tipo muy recto, sin problemas de ninguna clase”, dice este amigo justo antes de reiterar que 'Antolín' -así le conocen- no tiene problemas psicológicos. “La baja no tenía nada que ver con eso. Se la cogió para darse un tiempo y pensar qué hacer con su futuro. Se estaba construyendo una casa en el pueblo. Preparaba un curso para ascender y estudiaba para ello”.
“¿Cannabis? Todavía no entiendo de dónde lo han sacado. ¡Si bebe las cervezas sin alcohol! En la vida le hemos visto fumar”, responde alejando a su amigo de todas las hipótesis que mencionan narcotráfico y ajustes de cuentas. “Nada de eso”, sentencia tajante.
Desde el otro lado de la barra, 'Antolín' era “un joven normal que solía ir con sus amigos y su novia a tomar algo”, cuenta Gabriel, uno de los camareros que le atendía de vez en cuando en un bar del pueblo. “Me he quedado helado. ¿Qué voy a decir? Es un chaval simpático, formal, de familia agradable”, explica incrédulo desde uno de los garitos que frecuentan las cuadrillas de Villamayor, lugar de encuentro en el que esta noticia palpita reciente y nadie asimila. “Sus amigos también son gente normal, no me parecen conflictivos; buena gente. Tampoco creo que estuvieran con el tema de la droga”, concluye haciendo referencia al positivo en cannabis de Ángel Luis.
“Ni racista ni conflictivo”
“Nunca fue mal chico, tampoco de pequeño. No le he visto involucrado en peleas. Tampoco es racista”, narra en relación a la procedencia marroquí de la víctima. “Es más, hay una persona de este país en el pueblo y mantienen una buena relación”, dice un familiar lejano.
“No somos de la misma quinta, pero hemos coincidido en algún partido de fútbol. Su actitud fue siempre normal. Un chico serio, pero simpático. Creo que también le gustaban las motos. No sé lo que le habrá pasado”, contesta otro vecino del pueblo.
Ángel Luis Viana adorna su perfil de Facebook con un molino cubierto de nieve y un atardecer rojizo. Comparte vídeos futboleros, de jugadas increíbles. También, una fotografía de su coche, algunas con sus amigos.
En este punto, el secreto de sumario encorseta la investigación y todavía no se conocen suficientes detalles de lo sucedido. La Guardia Civil trata de dilucidar qué ocurrió cuando 'Antolín' y Younes bajaron del coche cerca de las 7:30 de la mañana en la A-3, por qué este guardia civil acabó a tiros la discusión.