Sevilla

Aún no se ha materializado la coalición electoral entre Podemos e IU, desde el PSOE andaluz niegan nerviosismo alguno y minimizan cualquier opción que tengan de arrebatarles espacio, pero tampoco pueden dormirse en los laureles. Su secretaria general, Susana Díaz, ya ha pedido especialmente a los alcaldes que se movilicen al máximo. Va a ser una campaña “del desconcierto y del cabreo” ciudadano, con menos presupuesto propagandístico para banderolas, carteles y vallas, por lo que tendrá que ser más intensa a pie de calle y es una campaña en la que se enfrentan a una alianza que le mueve el “odio” al PSOE y quieren quitarle su sitio, mientras ven al PP andaluz “muy débil”.

Los socialistas andaluces tienen un suelo de 22 diputados, que es lo que consiguieron el 20D, sacaron uno más que el PP y doce más que Podemos, mientras IU se quedó con el contador a cero. No fue entonces un buen resultado, pero la diferencia es tal que no creen que ahora les vayan a comer terreno. Aunque Pablo Iglesias se alíe en esta “unión temporal de partidos” con Alberto Garzón, como ha bautizado a ese “matrimonio de conveniencia” la líder socialista, en un claro interés por acercarse al electorado rural que se le escapa, lo cierto es que la principal fortaleza del PSOE está en ese nicho de votos. De hecho, de repetirse los resultados del 20D, Podemos e IU sumarían tan sólo cuatro escaños más, que arañarían por Granada, Jaén, Málaga y Sevilla.

Tensionar el partido

Díaz quiere tensionar al partido al máximo para lograr la que sería la quinta victoria consecutiva de estas siglas en Andalucía. Ese triunfo tendría entonces dos lecturas. Una externa: el PSOE andaluz sale casi indemne del pretendido ‘sorpasso’ de Podemos-IU. Y otra interna: fortalecería mucho su figura si finalmente se decide a ser aspirante a la secretaría general del partido.

Por eso, en su arenga a todos los cuadros del partido, durante la celebración del comité director del PSOE-A (el máximo órgano de decisión entre congresos), les ha recordado en varias ocasiones que en el ADN de los socialistas andaluces está “salir para ganar” y que “ahora hay que ir a la campaña con el ánimo de que no hay otra alternativa a Rajoy que no sea el PSOE”.

Tampoco parece preocupar el fantasma de la abstención, principal enemigo de los partidos de izquierdas. Es más, a pesar de que el calendario juegue en contra y que muchos andaluces estén ya el último domingo de junio con las maletas listas o a pie de playa más que de urna, en el PSOE-A tiene la idea de que puede haber más participación. Díaz se ha mostrado convencida de ello, habrá “más participación y con más claridad”.

España con 'proyecto y agenda'

En el argumentario que ha desgranado en esta reunión de dirigentes, ha puesto el acento en que tienen que mostrarse como un partido “generoso”, que ha buscado el acuerdo mientras el PP dejaba correr turno y Mariano Rajoy “se fumaba un puro”, o Podemos se enfrascaba en los juegos de sillones, y que saben gestionar la “política económica” “con eficacia” y “más justicia” manteniendo el equilibrio entre los derechos y servicios sociales y la economía, frente a un PP que no.

Díaz ha defendido que España se merece “un proyecto y agenda” que encabece Pedro Sánchez, que dé salida a la crisis cuádruple: económica, política, social y territorial. A Sánchez lo ha mencionado hasta en tres ocasiones a lo largo de su alocución, situándolo como futuro presidente. El gesto de apoyo, aparte de un cierre de filas con el candidato, se ha producido horas después de que el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en un desayuno informativo de la Cadena Ser, en el que ha sido presentado por Díaz, este haya afirmado que la ve como “una buena opción de presente, no de futuro”. “Si hay una mujer que pueda ser primera presidenta de España, esa es Susana Díaz”, ha subrayado.

La presidenta andaluza ha insistido en que el PSOE debe rehuir el debate sobre los últimos cuatro meses y quién tiene la culpa en lugar de los últimos cuatro años, y debe centrarse en lograr una amplia mayoría con un programa que deje claro que con estas siglas se garantiza la estabilidad, la unidad del país, la igualdad de oportunidades, una economía para las personas y no de las grandes empresas y los bancos, la igualdad y la regeneración política y pública.

“Si el PSOE gana las elecciones, en una semana este país tiene un gobierno y este país sale del bloqueo. Eso no da juego a los tacticistas del reparto de juego de ministerios para mis colegas. Sí da tiempo a que en una semana no haya tacticismos y sí gobierno para cambiar las condiciones de miles de ciudadanos”, ha subrayado.

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