Podemos e Izquierda Unida/Unidad Popular ya han cerrado un preacuerdo electoral para el 26-J. Ahora, las bases de las dos formaciones lideradas por Pablo Iglesias y Alberto Garzón tienen que refrendar el pacto en sendos procesos que se van a celebrar en los próximos dos días. A falta de conocer todos los pormenores del acuerdo, ya ha trascendido que el líder de IU será el número cinco en la candidatura de Madrid. Algo que ha confirmado el secretario de Organización de IU, Adolfo Barrena
La confluencia entre Podemos e IU, celebrada por los dos líderes con un vídeo grabado en la Puerta del Sol, es el resultado de un complejo proceso de negociación entre las dos formaciones. Pablo Echenique y Adolfo Barrena, secretarios de Organización de Podemos e IU, respectivamente, han sido los artífices de este acuerdo que tiene como principal objetivo que las dos organizaciones logren el sorpasso al PSOE en las próximas elecciones generales.
En los comunicados que han enviado ambas formaciones para explicar su preacuerdo electoral queda en evidencia que todavía existen varias lagunas sobre el futuro en común que ahora se inicia. Hay interrogantes y también algunas certezas. Y, por ello, ya pueden extraerse algunas claves sobre esta confluencia electoral que, en palabras de algunas fuentes de Podemos, es un "matrimonio de conveniencia".
1. El nombre: "¿Unidos, sí se puede?"
¿Cómo se llamará esta coalición electoral de izquierdas que, amén de Podemos e IU, agrupa a otros partidos como Equo, en toda España, y diversos socios territoriales, como en Cataluña y Galicia? Fuentes del partido de los círculos explican que se trata de "una coalición electoral en la que los partidos participan con sus correspondientes siglas". Es decir, se respetarán las siglas de todos para sortear uno de los principales escollos de las conversaciones. Pero aún está por decidir cuál será el nombre común de la candidatura. En el vídeo grabado en la Puerta del Sol, Iglesias y Garzón dan pistas al pronunciar juntos el eslogan "unidos, sí se puede".
En todo caso, más allá del nombre de la confluencia, Podemos e IU quieren exhibir su autonomía, entre otras cosas para acallar las voces internas que en ambos partidos abogan por no perder las siglas propias. Por ello, "el acuerdo garantiza la visualización de las imágenes y logos de cada organización en los materiales de comunicación que cada fuerza quiera utilizar en su campaña, así como en las papeletas de votación".
2. Las listas y el puesto de Garzón
Quizás el tema más complejo de resolver en esta negociación ha sido (y es) el de las listas electorales conjuntas. Teniendo en cuenta la representatividad de ambas formaciones (Podemos obtuvo 5,2 millones de votos el 20-D e IU logró 900.000), estaba claro desde el principio que los cabezas de lista de IU tendrían que integrarse en las listas de sus socios de Podemos. Pero el principal problema era cuántos de ellos irían en puestos de salida con grandes opciones de logar escaño.
Los negociadores de IU y Podemos han hecho una proyección de los resultados que habrían obtenido juntos con los votos que lograron el 20-D. Sus cuentas son que la confluencia habría logrado 58 escaños en el Congreso. "Se confeccionarán las listas de cada circunscripción de tal manera que unos resultados electorales similares a los del 20-D arrojen una proporción de 1 a 6 en el previsible resultado final de escaños", explican en su comunicado conjunto. Es decir, por cada escaño de IU habrá seis de Podemos. Teniendo en cuenta que calculan obtener unos 60 escaños -sin tener en cuenta las confluencias con otros socios en Galicia, Cataluña y Valencia-, el resultado de este pacto es que aproximadamente IU tendrá ocho escaños. En el Senado el reparto de puestos es más sencillo, puesto que ambos han acordado que IU/UP contará, al menos, con cuatro senadores.
En particular, estaba el caso de Alberto Garzón, cuyo lugar en las listas ha sido un problema difícil de sortear para los negociadores. Se especuló con que podría ser el cabeza de lista en alguna circunscripción que no fuera Madrid, dado que los principales líderes de Podemos van en los primeros puestos de salida en esa candidatura. Diversas fuentes de ambos partidos aseguran a EL ESPAÑOL que, casi con toda seguridad, finalmente el líder de IU/Unidad Popular será el número 5 de la lista conjunta por Madrid. En todo caso, tanto el puesto de Garzón como el del resto de candidatos se conocerán una vez que las bases de ambos partidos hayan ratificado el acuerdo.
3. El calendario
Podemos e IU anunciaban este lunes su preacuerdo que ahora tienen que apoyar sus bases en procesos internos. A última hora de este lunes, las negociaciones todavía seguían abiertas para cerrar los últimos flecos de la alianza. Tanto una formación como la otra quieren consultar a sus militantes y simpatizantes entre este martes y este miércoles. El jueves se conocerán los resultados de ambas consultas. Y el viernes, último día del plazo legal para hacerlo, registrarán en el Ministerio del Interior su alianza. Así, durante toda la semana se mantendrá la tensión informativa sobre este asunto. Ya se sabe que en Podemos uno de los objetivos permanentes es marcar la agenda política.
4. La estrategia electoral
El objetivo de la alianza de ambos partidos es, según rezan sus comunicados de este lunes, "recuperar el país en favor de las mayorías sociales y ganar las elecciones al PP". En esas palabras ya queda claro que para estas dos formaciones de izquierda los comicios del 26-J constituyen una "segunda vuelta" -expresión que repiten desde hace días sus portavoces- en la que intentarán derrocar al PSOE del segundo puesto.
En esta cita electoral Podemos e IU tratarán de polarizar la campaña para situarse como principal alternativa al partido gobernante. “O el PP o nosotros”, aseguran en público y en privado sus dirigentes siempre que tienen ocasión. Una estrategia electoral que, amén de ganar las elecciones, tiene como principal finalidad superar al PSOE.
5. Los programas autónomos
Una vez que Echenique y Barrena consigan perfilar los últimos flecos del acuerdo, ambos partidos los darán a conocer. Y será entonces cuando puedan preguntar a sus militantes en sendas consultas. Lo que está claro es que, pese a su matrimonio de conveniencia, cada partido quiere mostrar su soltería. Ambos tendrán programa y campaña propios. Porque los dos quieren mantener su autonomía e independencia. Sobre todo, como ya se ha dicho, para contrarrestar a los críticos con la confluencia que hay en sus filas.
No obstante, la coalición tiene "un programa marco de fuerte contenido social" que consiste, según sus hacedores, en "recuperación de derechos, derogación de leyes injustas, lucha contra la corrupción, defensa de los servicios públicos y dignificación de las condiciones de vida de la ciudadanía". Asimismo, el acuerdo de Podemos e IU pretende alumbrar "un nuevo marco constitucional que ponga al ciudadano o ciudadana en el centro de la política". O, en otras palabras, defenderán una reforma de la Constitución.