La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para valorar la tercera noche consecutiva de disturbios en la ciudad. Colau ha “rechazado de pleno” los altercados registrados en el barrio de Gràcia pero a la vez ha reclamado “proporcionalidad” a los Mossos d’Esquadra en sus actuaciones.
“No quiero prejuzgar a nadie”, ha afirmado la alcaldesa de Barcelona. “Pero nos preocupan ciertas informaciones que apuntan que no se actuó con toda la proporcionalidad adecuada”. Colau ha explicado que tiene “confianza” en la actuación policial pero ha recordado que la actuación de los agentes “debe ser para proteger a los vecinos por encima de todo”.
Una vez más, Colau tiene que conciliar entre su pasado activista y su presente institucional. Por un lado debe mantener su perfil de alcaldesa y estar al lado de la Policía. Por otro, su pasado de activista le obliga a ponderar mucho sus palabras a la hora de condenar lo que pasa en la calle. “Valoramos muy positivamente las manifestaciones denunciando locales vacíos por motivos especulativos”, ha continuado. “Pero una cosa es esto y lo otro son los incidentes graves que pasan después”.
La alcaldesa ha querido diferenciar en todo momento entre la manifestación de apoyo al Banc Expropiat y los disturbios posteriores que, según ella, lleva a cabo “un grupo muy reducido de personas”. Con cara de haber dormido poco, Colau ha explicado que ha mantenido contacto en todo momento con el conseller de Interior, Jordi Jané, y que le ha trasladado “cierta preocupación” por la actuación policial durante estos días.
Colau ha explicado que desde marzo, cuando se enteraron de la orden de desalojo, ofrecieron una alternativa a los miembros del Banc Expropiat. Según su relato, los miembros del local ocupado se negaron a hablar con ella y le dieron una dirección de correo para comunicarse a través de ahí. Colau ha afirmado que después del desalojo también han contactado a los miembros de este local social y no han obtenido ninguna respuesta.
“Lo que tenemos que hacer es escuchar a los vecinos de Gràcia”, ha zanjado la alcaldesa, que ha destacado el tejido vecinal del barrio. “Tenemos que evaluar la situación del distrito, escuchar a los vecinos, ver cuales son sus necesidades y poner soluciones encima de la mesa”.
Agresiones a periodistas
Colau ha dirigido estas palabras a los Mossos d'Esquadra después de que varios periodistas denunciaran agresiones por parte de la policía catalana. El periodista de La Directa, Jesús Rodriguez, denunció que los agentes le rompieron una mano la noche del miércoles y varios informadores fueron golpeados en la plaza del Diamant a pesar de estar identificados como periodistas.
El Director General de los Mossos, Albert Batlle, ha explicado en Catalunya Ràdio que cree que esas agresiones fueron un "hecho aislado" y ha asegurado que ha pedido información sobre esas lesiones. "Si se produjo algún tipo de disfunción estudiaremos si hace falta alguna corrección", ha añadido.
El teniente de alcalde, Jaume Asens, también cuestionó durante la madrugada del miércoles la actuación policial contra los periodistas. Asens fue protagonista la semana pasada de un enfrentamiento entre la Guardia Urbana y el Ayuntamiento por haber presionado a la policía local para que retirase la petición de cárcel provisional para un mantero.
Los disturbios de Gràcia han demostrado ser un entorno complicado para los informadores, que se han visto atacados tanto por la Policía como por los manifestantes. Varios activistas han insultado, coaccionado y en algunas ocasiones agredido a diferentes periodistas durante las tres noches de altercados. Los agentes también han cargado contra los informadores indiscriminadamente en alguna ocasión a pesar de estar debidamente identificados. Además, la morfología de las calles del barrio -estrechas y cortas- ha convertido algunas zonas en auténticas ratoneras donde los periodistas se han visto atrapados en medio de los enfrentamientos entre manifestantes y Mossos d'Esquadra.