La primera dama de EEUU, Michelle Obama, ha llegado hoy a Madrid acompañada por su madre y sus dos hijas, Malia y Sasha, en su segundo viaje a España. La visita de trabajo está dedicada a defender el derecho de todas las niñas del mundo a la educación, objetivo para el que recibirá mañana el apoyo expreso de la Reina Letizia.
Poco antes de las 18,30 horas ha aterrizado en la base madrileña de Torrejón el avión oficial estadounidense en el que ha llegado procedente de Marruecos. El implacable viento que azotaba la pista de aterrizaje ha amenazado nada más salir del avión los peinados y el vuelo de los vestidos de la primera dama y sus hijas, especialmente Malia. Todas se han visto obligadas a protegerse en varias ocasiones del vendaval para intentar no dejar al descubierto más de lo debido ante las cámaras.
Michelle se ha encontrado con las altas temperaturas del verano madrileño y calor pegajoso al bajar la escalerilla, seguida de sus hijas y de su madre, Marian Robinson. En la pista la esperaba el embajador de EEUU en España, James Costos, y su pareja, Michael Smith, que han saludado a sus invitadas al modo español, con los tradicionales dos besos.
Esta segunda estancia española será muy distinta a los cinco días de vacaciones que disfrutó hace seis años con su hija Sasha y unos amigos, que le permitió descansar en la Costa del Sol, maravillarse con la Alhambra, tocar las palmas en el Sacromonte y conocer la bicentenaria plaza de toros de Ronda, antes de acudir a Mallorca para almorzar con los Reyes y doña Letizia en Marivent.
Un ramo de flores a la llegada
En nombre del Gobierno español, ha acudido a recibir a Michelle el director general para América del Norte del Ministerio de Exteriores, Fidel Sendagorta, y el introductor de embajadores, Juan Sunyé, en una sobria bienvenida en la que ha puesto una nota emotiva Marta Carreño, adolescente de 14 años con discapacidad intelectual que ha obsequiado a la primera dama con un ramo de flores.
Más allá de la cortesía, el gesto contenía una carga simbólica, ya que el ramo de Marta, alumna del Colegio de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, contenía plantas y alimentos de la "Huerta de Montercamelo" de esta organización, a la que contribuye el embajador Costos, en una muestra de apoyo a la defensa de la alimentación sana que favorece Michelle con su iniciativa Let's Move! (¡A moverse!).
Numerosos fotógrafos y reporteros de televisión aguardaban esta tarde a pleno sol en la base aérea la llegada de Michelle, pero será mañana el día que concite la mayor atención mediática, cuando acuda a un modesto barrio del centro de Madrid, junto al Río Manzanares, para presentar su iniciativa solidaria en una de las naves del antiguo matadero reconvertido en complejo cultural de vanguardia.
Let Girls Learn
Allí, divulgará su proyecto Let Girls Learn (Dejemos que las niñas aprendan) ante un público femenino formado por unas 500 escolares y universitarias, que la oirán relatar experiencias sobre sus viajes por el mundo -incluida la gira que completa ahora en España- en defensa del fin de la discriminación que excluye de la escolarización a 62 millones de niñas y adolescentes.
La Reina Letizia la acompañará en este acto, escuchará su intervención y tomará también la palabra en apoyo de su iniciativa, antes de ejercer formalmente de anfitriona en la residencia que comparte con don Felipe en el recinto de la Zarzuela, donde ambas mantendrán un encuentro privado que trae a la memoria el que protagonizaron hace seis meses en la Casa Blanca.
Aquel 15 de septiembre, el mismo día que la Reina celebraba su 43 cumpleaños y mientras Felipe VI se entrevistaba con Barack Obama en el despacho oval, Michelle la invitó a tomar el té y a visitar el huerto ecológico que creó en los jardines de la Casa Blanca para promover la alimentación saludable, objetivo que doña Letizia comparte en su calidad de embajadora especial de la FAO para la Nutrición.
Ambas habían tenido ya oportunidad de intercambiar impresiones cinco años antes, en agosto de 2010, cuando doña Letizia era Princesa de Asturias y acompañó a los Reyes Juan Carlos y Sofia en el almuerzo organizado en la terraza del Palacio de Marivent, sobre la Bahía de Palma, con el que la primera dama completó sus vacaciones españolas.
Su hija Sasha, que regresa hoy a España como una adolescente de quince años, apenas tenía nueve entonces, y se dirigió ese día a doña Letizia para entregarla varios peluches como obsequio destinado a las infantas Leonor y Sofía y a los otros nietos de los Reyes.
Michelle Obama, que aquel verano expresó su deseo de volver algún día al sur de España, tiene previsto permanecer en Madrid con una agenda privada -previsiblemente cultural- hasta el viernes, algo más de una semana antes de que su esposo aterrice en Sevilla para una visita oficial a España que completará en Madrid y será la primera que lleve a cabo un presidente de EEUU en los últimos 15 años.