La Guardia Civil ha irrumpido este lunes en el Ayuntamiento de Xàtiva en una operación de registro por las investigaciones de la operación Taula. Los agentes han entrado en el consistorio poco antes de las doce del mediodía y se han dirigido a la secretaría del ayuntamiento. Allí han reclamado la documentación relativa a los expedientes de obras entre los años 2004-2014, de la etapa en la que Alfonso Rus fue alcalde. Los trabajos se han prolongado hasta pasadas las ocho de la tarde.
Rus, exalcalde y expresidente de la Diputación de Valencia, fue detenido en enero en la macrorredada de Taula contra una presunta red de contrataciones de las administraciones públicas a cambio de ‘mordidas’. El exregidor está considerado como el cabecilla de la presunta trama de cobro de comisiones ilegales en una investigación que si inició en torno a la empresa pública Imelsa -de la Diputación de Valencia- y que se extendió a la Generalitat y al Ayuntamiento de Valencia. La operación de este lunes amplía la investigación al que durante años fue el feudo de Alfonso Rus.
En el registro, la Guardia Civil ha reclamado expedientes de obras como la de la cubierta de la plaza de toros, la instalación de césped artificial del campo de fútbol y el centro cultural de Xàtiva. En todo caso, se trata de expedientes adjudicados a empresas que están implicadas en la operación Taula. En febrero de este año, el nuevo equipo de gobierno revisó todos los contratos con las firmas implicadas debido a la alta presencia que tenían en Xàtiva y tras la dentención de Alfonso Rus.
En total, los agentes han pedido expedientes relativos a seis empresas: Llanera Construcciones, Llanera Inmobiliaria, Acciona, Asfaltos Guerola, Franjuan Construcciones e Inditec. Estas empresas habrían facturado unos 40 millones de euros en los últimos diez años por los expedientes reclamados. Entre ellos, hay obras que ya están siendo investigadas por sobrecostes como es la reforma de la plaza de toros que se adjudicó a Llanera por seis millones (también participó otra firma con una facturación inferior) y que ha acabado costando doce, aunque es todavía una obra inacabada. Desde el nuevo equipo de gobierno liderado por los socialistas hablan de esta obra como el auténtico “fiasco” de Xàtiva. También están bajo la lupa obras como la ciudad deportiva que se adjudicó a Acciona y la adjudicación de la contrata de basuras a Inditec.
Esta nueva fase que dirige la investigación hacia el Ayuntamiento de Alfonso Rus se da en el marco de las pesquisas del juzgado de Instrucción 18 de Valencia sobre la presunta red de cobro de comisiones a cambio de contrataciones y en la que también se investiga si hubo financiación ilegal del partido. Hasta ahora, el caso se centraba en la empresa Imelsa, la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, la empresa pública de la Generalitat creada para la construcción de centros educativos (Ciegsa) y la fundación Jaume II El Just. El caso se destapó a raíz de la denuncia de la diputada provincial de Esquerra Unida, Rosa Pérez, que venía alertando que la operación iba más allá, en alusión al consistorio de Xàtiva.
En este sentido, fuentes municipales sostienen que fue en el Ayuntamiento donde Rus ensayó e inició los pasos de una trama que luego extendería a la Diputación de Valencia. “Xàtiva fue un laboratorio”, dicen.