Manuela Carmena blindará el centro de Madrid. Quiere que los coches se queden fuera de la almendra central para "mejorar la calidad del aire" y la salud ambiental de la ciudad. Para ello, un caramelo a las puertas. Llegan los aparcamientos disuasorios.
Serán 9.500 plazas distribuidas en 12 lugares. En concreto, Pitis (M-40), Paco de Lucía (M-40), Fuente de la Mora (M-40), Valdebebas (M-11), Canillejas (A-2), Estadio Olímpico (A-2), Santa Eugenia (A-3), San Cristóbal (A-4), Villaverde Alto (A-42), Vilaverde Bajo Cruce (A-4), Aviación Española (A-5) y Colonia Jardín (M-502/M-511).
En su comunicado, el Ayuntamiento deja claro el objetivo: "Evitar que los vehículos privados entren en la almendra central". En líneas generales, serán aparcamientos de 500 plazas, siempre ligados al transporte público, a menos de cinco minutos andando.
Así serán los aparcamientos
De los doce entramados, nueve se construirán en superficie, uno en altura -el de Canillejas- y dos bajo rasante -Colonia Jardín y Villaverde Bajo Cruce-.
El coste oscilará entre los 0,50 y 1,50 euros el día o abono, e incluso podrán ser gratuitos cuando el usuario cuente con la tarjeta de transporte. La estancia mínima será de entre 2 y 4 horas y la máxima no podrá superar las 24.
Para fomentar su uso, se instalarán paneles informativos en la carretera, que informarán a los conductores de la distancia al aparcamiento y la disponibilidad de las plazas.