Es un capítulo que todavía no está abierto pero del que todo el mundo habla. ¿Qué ministros sobrevivirán y repetirán cartera en el futuro Ejecutivo de Mariano Rajoy? ¿Qué nuevas incorporaciones hará el líder del PP si consigue retener la Moncloa? En la cúpula del Partido Popular se mantienen prudentes al hablar de este tema porque “todavía no toca”. Sin embargo, las quinielas ya se hacen en todos los estamentos del PP y hay dos nombres propios que suenan con fuerza para estrenarse en algún ministerio: Jorge Moragas y Pablo Casado.
La estrategia de campaña que diseñó Morgas y el resultado obtenido, que superó hasta las expectativas más optimistas, han convertido al jefe de gabinete de Mariano Rajoy en uno de los hombres con más poder y futuro en el partido. De hecho, todos hablan de que el catalán, diplomático de carrera y centrado sobre todo en preparar los viajes y las visitas al extranjero del presidente, será el próximo ministro de Exteriores. También han cobrado una especial relevancia internamente los vicesecretarios que aterrizaron en la cúpula del partido tras el desastre del 24M. Entre los nuevos, destaca con especial relevancia la figura de Pablo Casado, un marianista que anteriormente trabajó en el equipo de José María Aznar y de Esperanza Aguirre.
El vicesecretario de Comunicación, el segundo cabeza de lista más votado el 26J tras Ceuta, también aparece en todas las listas que vaticinan que Mariano Rajoy irremediablemente incluirá caras en su futuro Ejecutivo. Si finalmente el PP consigue gobernar con el apoyo -explícito o implícito- de Ciudadanos, el líder del PP es consciente de que tendrá que prescindir de sus "ministros más tocados", algunos íntimos amigos suyos, y colocar caras "más amables" al gusto de Albert Rivera, como son Casado o Javier Maroto, otro vicesecretario al que ya ven como ministro de Asuntos Sociales.
Nadie cuenta con que revalide su cargo Jorge Fernández Díaz, especialmente debilitado por el escándalo de las escuchas en su despacho que saltó en plena campaña electoral. Pocos confían también en que se mantenga el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, al que critican por "ir por su cuenta". De los ministros de Hacienda y Economía, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, hay quien dice que solo aceptarían quedarse si Rajoy los nombra vicepresidentes. Un puesto que ahora es para una única persona, Soraya Sáenz de Santamaría, aunque nadie se atreve a augurar si la vicepresidenta conseguirá aglutinar en una nueva legislatura tanto poder como el que aguardó durante los primeros cuatro años de Gobierno.
¿Qué hará C's?
De momento, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, uno de los ministros más próximos a ella, se ha quedado con las competencias de Fomento que ha dejado Ana Pastor cuando asumió la Presidencia del Congreso. Miembros del Partido Popular que ya hacen sus primeros pronósticos sobre quién se quedará y quién se saldrá en el nuevo organigrama de un gobierno en minoría aseguran que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, dice en sus círculos más íntimos que su intención es dejar la cartera. Por el contrario, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, desearía mantenerse en su puesto. "Los buenos datos del paro que va cosechando mes a mes" le ayudarían a revalidar el cargo, dicen fuentes internas del PP.
Las mismas fuentes ponen una cruz en rojo en el rostro del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, a quien Rajoy encargó sustituir a José Ignacio Wert pero al que nadie ve cuatro años más en el puesto. De hecho, es Educación una de las carteras que Rajoy podría brindar a Albert Rivera a cambio del apoyo de C´s a un gobierno del PP. Un "caramelo" que, a día de hoy, el equipo de Rivera descarta completamente.
Alonso, candidato a lehendakari
Otra cartera que se podrá quedar vacante a espera de nuevo dueño es la de Sanidad, ya que todas las miradas apuestan a que la dirección nacional colocará a Alfonso Alonso como candidato a lehendakari en las elecciones vascas que se celebrarán en otoño. Todo parece indicar que la que revalidaría su puesto es la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. La gran duda es qué hueco se hará en el futuro Ejecutivo la secretaria general, María Dolores de Cospedal. La mayoría de los consultados coinciden en que la popular con más poder en el partido ha recuperado peso tras el éxito compartido del 26J y que "no se conformará con menos" que pilotar el ministerio del Interior.
El futuro organigrama, de momento, solo se está escribiendo en la mente de todos los que, directa o indirectamente, afecta el nombramiento o la destitución de un ministro. Mariano Rajoy está ahora mismo inmerso en las negociaciones para formar gobierno, "lo único que le preocupa en este momento". De hecho, su agenda está vacía hasta el jueves por la tarde, cuando se reunirá con el Rey en la primera ronda de consultas tras el 26J y le comunicará lo que quiere hacer. Si entonces todavía no cuenta con el respaldo suficiente como para superar una sesión de investidura, Rajoy le pedirá al Rey que abra un período de reflexión para que sus rivales valoren su postura inicial. Los ministros, de momento, tendrán que esperar.