Cristina Cifuentes eligió el blanco para su debut en el debate sobre el Estado de la Comunidad. De los pies a la cabeza. Ya había suficientes garabatos, ideas y propuestas en su discurso. Después de escudar su Gobierno en varios indicadores y datos macroeconómicos a ritmo de metralleta, hizo lo propio con las ideas. Aprovechando que la oposición no tenía turno de réplica, quemó de un tirón varios cartuchos. Abrió la manga y dejó caer muchas de las medidas que ha trabajado su equipo en los últimos meses a sabiendas de que disponía de tiempo para explicarlas.
Entre todas ellas, una tiene incluso nombre propio: “Madrid Re-Emprende”. La presidenta de la Comunidad de Madrid informó a los distintos grupos políticos de que su armadura para los emprendedores está a punto de llegar. Será aprobada por el Consejo de Gobierno en los próximos días.
Las claves de la ayuda
El Ejecutivo madrileño pretende dar 420 euros mensuales -450 para quienes afrontan cargas familiares- durante seis meses a aquellos autónomos cuyo proyecto haya fracasado, siempre y cuando hayan agotado su prestación por cese de actividad; una ayuda en relación a lo cotizado que existe y ya protege en cierto modo a los trabajadores de este sector.
Pero el blindaje diseñado por Cifuentes no termina ahí. Si el emprendedor en cuestión quiere volver a intentarlo, dispondrá de esta cuantía durante otro año más.
Hablando en plata y rápido: “Pretendemos garantizar la segunda oportunidad”, dice un portavoz del PP que trabaja en esta propuesta. “Queremos facilitar el retorno al empleo de todo autónomo o trabajador por cuenta propia que se haya quedado sin prestaciones”, relata.
Pero el proyecto no termina en la ayuda económica. Aquellos que participen en el programa dispondrán de un itinerario consistente en la “recualificación profesional en base a un asesoramiento especializado”. Es decir, formación y acompañamiento. Esto no se trata de una oportunidad, sino que será obligatorio para todo el que quiera disfrutar de ‘Madrid Re-Emprende’.
Formación obligatoria
Lógicamente, detalla este portavoz, sólo podrán disfrutar de la prestación quienes estén al corriente de sus pagos tributarios y de la Seguridad Social.
Por otro lado, se subvencionarán parte de las cuotas que los autónomos tienen que abonar nada más comenzar su proyecto para facilitar los inicios, la fase más ardua, que requiere de una inversión económica inalcanzable para muchos. El Gobierno de la Comunidad ayudará con 300 euros mensuales –con un máximo de 3.000– en este periodo o con un total de 8.100 durante todo el programa.
En la práctica, el proceso estará dividido en dos fases: en la primera, el participante deberá realizar un itinerario de re-emprendimiento personalizado, donde recibirá el asesoramiento necesario para iniciar de nuevo su actividad por cuenta propia u orientarse hacia el empleo por cuenta ajena si es más rentable.
Después, el beneficiado deberá darse nuevamente de alta como autónomo y realizar su trabajo en la Comunidad de Madrid –no se premiará a quien lo haga en otros puntos de España– y ponerse manos a la obra en un plazo máximo de tres meses desde la finalización de la primera fase.