Tordesillas ha celebrado su primera edición del Toro de la Peña, en sustitución del Toro de la Vega, en un clima de tensión. Alrededor de 200 antitaurinos han viajado hasta la localidad, aseguran, "para comprobar que todo sale según la ley". Los vecinos, mientras, se han manifestado pidiendo alancear de nuevo al toro. La crispación ha alcanzado su punto álgido cuando varios animalistas han asegurado que algunos de los participantes llevaban lanzas escondidas.
Esto ha ocurrido pasadas las once de la mañana, en el mismo momento en el que sonaban los cohetes que anunciaban el inicio del encierro, con el toro Pelado como protagonista. "¡Llevan lanzas!", han gritado los animalistas, a la vez que rompían el cordón impuesto por la Guardia Civil. Algunos de los vecinos de Tordesillas han corrido hasta el lugar dispuestos a enfrentarse a los primeros: "¡Vamos a por esos cabrones!". Finalmente, los agentes del Instituto Armado, porra en mano, han disuadido a ambas partes antes de que se enfrentaran.
Agresión a un periodista
La crispación ya estaba asentada en el pueblo antes de la llegada de los detractores del festejo. Muchos de los vecinos cargan contra los medios de comunicación, a quienes acusan de "manipulación" y de ser los culpables de la prohibición. A las diez de la mañana, un equipo de Antena 3 ha sido increpado y agredido por un grupo de defensores del Toro de la Vega. Al grito de "mentirosos", han tirado de la cámara del técnico y han roto su visor.
Poco después, varios detractores de la fiesta han atravesado el pueblo para unirse a otros manifestantes. "Han tirado a una chica al suelo y, cuando he ido a separarla de ellos, me han dado con los palos en la espalda", ha afirmado Francisco, mostrando las señales de los golpes. Éste, al llegar junto a sus compañeros, ha sido recibido con vítores. Varios llevaban camisetas de un gimnasio de Barcelona.
Un matador francés
En este escenario de crispación tampoco han faltado quienes, de forma pacífica, han lamentado la abolición del Toro de la Vega. "No se puede cortar la libertad cultural; se empieza por ahí y se termina prohibiendo mucho más", ha advertido André Viard, matador de toros francés que ha viajado hasta Tordesillas para apoyar a los defensores del festejo. "Han impedido a todo un pueblo que celebre su día por cincuenta violentos que vienen todos los años", ha añadido.
Viard se ha unido a la manifestación convocada por los vecinos del municipio vallisoletano bajo el lema "Tordesillas no se rinde". "La lucha es el único camino", "Televisión, manipulación" y "Animalistas terroristas" han sido algunas de sus proclamas.
Al término de la manifestación han leído un comunicado en el que han advertido que agotarán todas las vías legales para recuperar el Toro de la Vega: "Los demás pueblos taurinos de España nos miran como un referente". Al otro lado del cordón policial -un fuerte operativo de la Guardia Civil ha velado por la seguridad- los animalistas gritaban: "Tordesillas, vergüenza nacional".
El destino de 'Pelado'
La incertidumbre sobrevolaba al destino que sufriría el toro Pelado, en la primera edición del festejo en el que no sería alanceado. Los agentes del Instituto Armado -muchos de incógnito- han controlado que ninguno de los participantes llevase lanzas.
"Queremos asegurarnos de que no lo van a matar", ha afirmado un detractor que ha llegado esta misma mañana a Tordesillas en autobús, acompañado de unas sesenta personas. En la camiseta de uno de ellos se leía: "Luchas conmigo o te quitas de nuestro camino: contra el maltrato animal".
Cientos de personas han participado en el encierro, que se ha desarrollado bajo una fuerte tormenta. El camino estaba embarrado y Pelado ha propiciado algunos momentos de peligro entre los asistentes.
De acuerdo al programa establecido, el toro ha sido devuelto al cajón tras el encierro. Varias organizaciones animalistas se han ofrecido para llevarse a Pelado a una reserva, pero el animal será sacrificado en un matadero.