El rey ha subido este martes al gran escaparate del mundo para leer un decálogo descafeinado y bien intencionado de política exterior centrado principalmente en los problemas de convivencia de España, una de esas “democracias avanzadas” que en algún momento de su historia atraviesan “coyunturas complejas”. Se lo ha escrito un Gobierno en funciones que en estos cinco años ha asistido a la pérdida de pulso español en el planeta.
Felipe VI ha tomado la tribuna con unas dos horas de retraso (pasada la medianoche en España) en un día en el que han hablado también la mayoría de los grandes líderes ante la 71 Asamblea General de las Naciones Unidas, entre ellos Barack Obama (EEUU) y François Hollande (Francia), dos de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad junto a Rusia, el Reino Unido y China. España es ahora uno de los 10 miembros no permanentes (solo por dos años). Su mandato acaba en diciembre.
El discurso del rey, de cinco páginas, ha incluido grandes alabanzas a la ONU: “El foro universal para la paz y el progreso de la Humanidad; el lugar donde debemos asegurar el futuro de nuestro Planeta”; “el faro que alumbró los tiempos oscuros del pasado y que ilumina nuestro presente y nuestro porvenir”; “la luz hacia la que se dirigen las miradas de los niños en los campos de refugiados” o “la esperanza de quienes han perdido a sus seres queridos”.
Esta es la tercera vez que Felipe VI se dirige a la ONU como Jefe del Estado. Un poco antes, durante la tarde en Nueva York, el rey también ha intervenido en la Cumbre de Refugiados organizada por EEUU en los aledaños de la Asamblea General. Allí ha pedido redoblar esfuerzos “para proteger especialmente a los menores no acompañados, a las personas más vulnerables”, así como para “garantizar el respeto de los derechos humanos de todos y examinar las solicitudes de asilo de acuerdo con las normas y garantías del Derecho Internacional”.
El rey ha recordado el compromiso de España de acoger a 16.000 refugiados en dos años, pero ha insistido en que la única solución es “atajar las causas” de estos movimientos masivos:“los conflictos que asolan a muchos países de Africa y Oriente Medio”.
Estos han sido los 10 bullet points de su discurso. Al terminar, ha acudido junto a la reina a una recepción ofrecida por Barack y Michelle Obama en Manhattan:
1.Desigualdad.- En el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (un compromiso de los 193 países de la ONU para acabar dentro de 14 años con el hambre y la pobreza extrema), el rey ha afirmado: “Debemos combatir la desigualdad y trabajar por un modelo económico que favorezca la prosperidad compartida y proporcione oportunidades de empleo a los jóvenes y, en general, a quienes más han sufrido los efectos de la crisis durante estos años. Nadie debe quedar atrás por nuestra acción o por nuestra omisión”.
2.Cambio climático.- Felipe VI considera “fundamental” para conseguir los objetivos de esa Agenda 20130 “la lucha contra los efectos del cambio climático”.
3.Colombia.- Este 26 de septiembre, el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC firman la paz en un acto solemne al que solo asistirá el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. El pueblo colombiano decidirá en referéndum el 2 de octubre si apoya la paz. “Los españoles nos alegramos por el acuerdo alcanzado en el proceso de paz en ese querido país, que tiene el respaldo decidido de nuestro gobierno, tanto en el plano bilateral como en el multilateral, y que también nuestro Congreso de los Diputados ha apoyado de forma unánime”, ha dicho el rey.
El rey ha reconocido que España atraviesa un momento complicado como en algún momento de su historia lo hacen todas las democracias avanzadas
4.España.- Ha sido con diferencia la parte más larga del discurso. “Para nosotros, hijos de Cervantes, saber vivir significa también, y sobre todo, saber convivir”, ha señalado Felipe VI. “Pues cuando juntos convivimos en un marco democrático que salvaguarda nuestros derechos y libertades ─tan arduamente conquistados─ con respeto a nuestra diversidad, es cuando damos lo mejor de nosotros mismos; y cuando más y mejor contribuimos a la paz, la seguridad y la prosperidad de la Comunidad Internacional. Y así lo vamos a seguir haciendo”.
El rey ha reconocido que España atraviesa un momento complicado como “en algún momento de su historia” lo hacen “todas las democracias avanzadas”. Y ha añadido: “Pero las superan por la fortaleza y cohesión de su sociedad, la solidez de sus instituciones, la vigencia de su sistema de libertades; por su firme convicción en que las diferencias se resuelven con voluntad de acuerdo dentro del respeto a las reglas que se han dado. Los españoles siempre hemos superado los tiempos difíciles. También tras haber sido golpeados por una dura crisis económica de alcance global, en la que nuestra sociedad ha demostrado una enorme capacidad de superación”.
España, ha subrayado el rey, tiene que seguir “impulsando la recuperación” así como el Estado del bienestar y “un modelo de crecimiento realmente sostenible”. ¿Cómo? “Diversificando nuestra presencia exterior y, ante todo, prestando especial atención a quienes más han sufrido y todavía padecen los efectos de esa recesión”.
El monarca ha pedido el apoyo a la candidatura de España al consejo de Derechos Humanos a la que es candidata para 2018-2020: “La promoción y la defensa de los derechos humanos son un signo distintivo de nuestra acción exterior. Estamos particularmente comprometidos con la igualdad de género, con el derecho al agua potable y al saneamiento, con los derechos de las personas con discapacidad y con la lucha contra el racismo, la xenofobia y los delitos de odio”.
“Las Naciones Unidas tienen en España a un miembro comprometido con los valores que esta Organización encarna y sabemos que cuentan con nosotros para afrontar los principales retos contemporáneos. Lo hacemos con el ánimo de don Quijote y la lealtad de Sancho Panza. No en vano, como decía nuestro clásico universal, “cada cual es artífice de su propia ventura” y los españoles queremos ser artífices de unas Naciones Unidas donde impere, para todos, la ventura de los derechos humanos y el respeto de la dignidad humana”, ha concluido.
Ha alertado sobre el proyecto de la Unión Europea y ha señalado que nadie saldría beneficiado de su paralización o de su fracaso
5.Terrorismo.- El rey ha anunciado tres medidas que España defenderá: una resolución para “prevenir que las manos de actores no estatales o terroristas tengan acceso a armamento –especialmente el de gran capacidad de destrucción”; el avance en la cooperación judicial internacional contra el terrorismo y el refuerzo de medidas contra la violencia sexual en conflictos.
6.Siria e Irak.- Al igual que Obama, el rey ha resaltado que no existe una solución militar al conflicto sirio: “La solución política debe preservar la unidad del país en un marco inclusivo y democrático”. Sobre Irak, ha reiterado el respaldo al gobierno iraquí y el apoyo de la coalición internacional en la que participa España para “construir un país democrático en el que convivan los miembros de todas las confesiones religiosas e identidades étnicas, y en el que se respeten los derechos de las personas y el principio de integridad territorial”.
7.Sahara Occidental.- Nada nuevo bajo el sol. Como cada año desde que España permitió que Marruecos se apoderase de su antigua colonia, el máximo representante de la política exterior del país se limita a apoyar “los esfuerzos de Naciones Unidas en favor de una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones compatibles con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas”.
8.Asuntos varios.- El rey se refirió a África (“seguimos con preocupación los conflictos de Sudán del Sur, Mali, Somalia y la República Centroafricana); Irán (“celebramos la verificación del cumplimiento de las condiciones que pusieron fin al régimen de sanciones y abrieron la puerta a un nuevo régimen comercial con restricciones tasadas”); Israel y Palestina (como en el caso del Sáhara, España aboga por una paz “justa y duradera” y este año pide una conferencia internacional a los 25 años de celebrarse la de Madrid); Ucrania (pide “encauzar las relaciones en beneficio mutuo”) y Corea del Norte (“España sigue con preocupación las violaciones del régimen de no proliferación”).
9.Unión Europea.- Todos los grandes líderes europeos han hablado ya de “crisis existencial” o “grave crisis”. El rey ha suavizado el lenguaje: “La Unión Europea, el gran proyecto de convivencia que encarna se encuentra hoy en una decisiva encrucijada”. Pero ha alertado: “Nadie saldría beneficiado de su paralización o de su fracaso”.
10.Gibraltar, ¡español!- No hay discurso de un representante español ante la Asamblea General de la ONU que no incluya la vieja reivindicación sobre la Roca. “Como España hecho siempre desde esta tribuna, no puedo dejar de recordar que Gibraltar es la única colonia existente en territorio europeo”, ha dicho el rey. “En cumplimiento del mandato de Naciones Unidas invito al Reino Unido a poner fin a ese anacronismo con una solución acordada entre nuestros dos países que restablezca la integridad territorial de España y resulte beneficiosa para la población de la colonia y del Campo de Gibraltar”.