El líder de la trama Gürtel ha decidido tirar de la manta contra los políticos inculpados en el 'caso Gürtel', a quienes financiació ilegalmente y pagó comisiones a cambio de adjudicaciones tanto de empresas suyas como de otros empresarios, que él hacía de enlace.
Durante su confesión, han quedado constatadas sus buenas relaciones con gente tanto del propio Partido Popular como de su entorno. En la época en que Correa hizo más negocios gracias a la formación fue cuando gobernaba José María Aznar. Y en esa época, él se hizo gran amigo del yerno del expresidente, Alejandro Agag.
Eran "amigos íntimos" hasta tal punto que Correa fue testigo de la famosa boda entre Agag y la hija de Aznar, Ana Aznar Botella, celebrada en San Lorenzo de El Escorial, y en la que estuvieron presentes gran parte de los principales acusados del juicio por el 'caso Gürtel' que se celebra en la Audiencia Nacional.
Correa narró cómo transcurrió el día del paseo en yate y del que se grabó un vídeo publicado en EL ESPAÑOL. "Alejandro cuando venía a Marbella me llamaba. Ese día me llamó y me dijo que si dábamos un paseo en mi yate por el peñón. Me dijo que estaba con Alberto López Viejo y que si podía venir. Le dije que claro", ha explicado.
Correa ha querido aclarar que a pesar del vídeo conocido tras la publicación en este diario y aportado ahora a la causa como prueba de la Fiscalía Anticorrupción, él no tenía una estrecha relación con el exconsejero madrileño en la época de Esperanza Aguirre, sino que era Agag quien mantenía la relación con él. "Alejandro fue quien invitó a López Viejo. Es otro error. Yo era íntimo amigo de Alejandro, pero de Alberto no", ha aclarado.
Según ha relatado a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell -que pide para Correa 125 años de prisión-, "a López Viejo le conocí en la organización de mítines del PP cuando él formaba parte de Nuevas Generaciones. Pero a pesar del vídeo del barco nunca tuvimos una relación estrecha", ha puntualizado.
López Viejo se enfrenta a 46 años de prisión por amañar adjudicaciones a cambio de comisiones irregulares. Así, Correa sí ha reconocido que por adjudicar un contrato de basuras a la empresa Sufi en el barrio madrileño de Moratalaz cuando López Viejo era concejal de Medio Ambiente, el dueño de la adjudicataria, Rafael Naranjo, pagó al exconsejero de Aguirre un millón de euros. El dinero se ingresó en una cuenta de Correa en el país helvético y después éste se lo fue pagando poco a poco a López Viejo.