La Policía Civil del estado brasileño de Paraíba presentó cargos por "participación en el crimen de homicidio" contra Marvin Henriques Correia, amigo y supuesto cómplice del brasileño que confesó el asesinato de cuatro miembros de su familia en España, informaron hoy a Efe los abogados del cómplice. Era la pieza que faltaba por conocer después de que la semana pasada diversas fuentes elucubrasen con la posible puesta del detenido en libertad. 

"El comisario responsable concluyó la investigación y consideró que, por el simple intercambio de mensajes por Whatsapp con el homicida, Henrique Correia fue copartícipe de uno de los cuatro homicidios" cometidos en Pioz (Guadalajara), afirmó el abogado Sheyrner Asfora.

El momento de la conversación

Al acusado en Brasil solo se le vincula a uno de los cuatro crímenes porque los mensajes por Whatsapp mostraron que su conversación con el asesino confeso, Patrick Nogueira, comenzó después de que este ya había matado a su tía y a los dos niños de la pareja.

La acusación formal presentada por la Policía Civil el miércoles será ahora analizada por la Fiscalía del estado de Paraíba, que tendrá que decidir si acepta la acusación y pide a la Justicia la apertura de un juicio paralelo en Brasil por un crimen ocurrido en España.

Según la acusación de la Policía Civil, Henriques Correia también tuvo participación en el crimen por haber "incentivado e instigado" a su amigo.

El juez que negó su libertad condicional el lunes, José Guedes, consideró que en los mensajes hay "fuertes indicios" de la participación del acusado en los crímenes y de que conocía todo el plan de su amigo.

La actitud de Marvin

El acusado, "demostrando proporcionalmente desapego a la vida, se muestra interesado en saber cómo ocurrió todo y en ningún momento le dirige al amigo algún juicio de reprobación o de sorpresa", argumentó Guedes en su decisión.

Marvin, preso desde el 28 de octubre en Joao Pessoa, la capital de Paraíba (nordeste de Brasil), fue arrestado después de que la Policía brasileña descubriera que había intercambiado mensajes con Nogueira mientras cometía sus crímenes en Pioz.

La conversación entre ambos comienza a las 14.06 hora brasileña (19.06 hora española) del 17 de agosto, el día en que Nogueira asesinó y descuartizó a su tío Marcos Nogueira, su esposa, Janaína Américo, y los dos niños pequeños de la pareja, de uno y cuatro años de edad.

Los mensajes dejaron claro que Henriques Correia supo que su amigo ya había asesinado a la tía y a los dos niños y que estaba esperando al tío también para matarlo.

Nogueira le relató a su amigo detalles de lo ocurrido y sus intenciones, y hasta le envió unas fotografías que se tomó en la escena del crimen junto a los cuerpos.

Su amigo, que estaba en Brasil, llegó a reír y a aconsejarle que una vez que concluyera, saliera de la casa por la puerta principal y con la mayor normalidad para no levantar sospechas. El defensor aseguró que Henriques Correia continúa preso de forma preventiva tras la decisión del Tribunal de Justicia de Paraíba de negar de forma cautelar una petición de hábeas corpus.

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