La Unión Europea tendrá que pronunciarse sobre las subvenciones públicas que recibe la Liga de Derechos Humanos (LDH) de Francia. El presidente de honor de esta plataforma acordó con ETA supervisar el desarme de una parte de las armas y explosivos con las que aún cuenta la banda y eso derivó en la operación de la policía francesa y la Guardia Civil que se saldó con cinco detenidos. Según informó EL ESPAÑOL, la LDH cobró sólo en 2015 755.000 euros procedentes de subvenciones públicas de la Administración francesa y también de la Unión Europea.
Ahora, la eurodiputada española Beatriz Becerra ha presentado una pregunta parlamentaria dirigida a la Comisión de la UE en la que denuncia que la Liga de Derechos Humanos de Francia “forma parte de la estrategia de legitimación de la actividad terrorista de ETA. “Sus responsables colaboran con la banda terrorista con el fin de supervisar un desarme ajeno a la Justicia”, sostiene la pregunta.
El presidente de honor de la LDH, Michel Tubiana, firmó junto a otras dos personas, una carta en la que ofrecía a ETA supervisar la destrucción de una parte de su arsenal. Sólo el hecho de no encontrarse en la casa de la localidad gala de Louhossoa donde almacenaban el material, libró a Tubiana de ser arrestado.
Becerra se hace eco de la información publicada por este periódico y recuerda que esta asociación “recibe un 34 por ciento de financiación de organismos e instituciones públicas incluida la Unión Europea”. Por ello, teniendo en cuenta que la banda está considerada una organización terrorista, pregunta a la Comisión si va a investigar que las actividades financiadas por fondos comunitarios de la LHD no tienen “relación con las acciones realizadas en colaboración con ETA”.
Asimismo, Becerra cuestiona a la Comisión si considera “aceptable la concesión de subvenciones a la Liga de Derechos Humanos de Francia en vista de su relación con la banda terrorista ETA, al margen de la Justicia española e internacional”.