El hallazgo por parte de los Mossos d’Equadra de fotografías de “carácter sexual” de Nadia Nerea entre el material informático de su padre aumenta varios grados las acusaciones de estafa por las que Fernando Blanco se encuentra en prisión desde el pasado 9 de diciembre. El juez que investiga la supuesta estafa considera que las fotografías halladas suponen indicios "claros" de que el padre utilizó a la niña para pornografía infantil.
El titular del Juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) ha acordado citar a los progenitores el próximo viernes 13 de enero, al considerar que podrían haber cometido los delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil, así como de exhibicionismo y provocación sexual. El juez sostiene que este hallazgo no supone una simple sospecha, sino "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (en este caso el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual", según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
De este modo, la investigación de la policía autonómica catalana y el Juzgado de Instrucción número Uno de La Seu de Urgell va desgranando detalles de la vida de esta familia, que se paseó por los medios de comunicación explotando la enfermedad de tricotiodistrofia de la menor para recaudar fondos. Desde su pasado en prisión hasta el gasto de 600.000 euros procedentes de donaciones, estos son los principales escándalos que asolan al cabeza de familia:
1. Una estafa anterior a Coca-Cola
El padre de Nadia fue condenado en 2001 por estafar a la empresa para la que repartía refrescos por distintas localidades baleares. Blanco fue acusado por Cobega -una de las embotelladoras de Coca Cola en España- de quedarse con parte de la recaudación de sus ventas, sin conocimiento de la compañía (hasta 120.000 euros). Después intentó ocultar la estafa modificando documentos de venta. Por ello, la Audiencia Provincial de Palma le condenó a cuatro años y medio de cárcel.
2. Se conocieron en prisión
Fue en prisión, mientras el padre de Nadia cumplía condena por aquella estafa, cuando Fernando Blanco y su esposa se conocieron y comenzaron su noviazgo. Según confirman a EL ESPAÑOL fuentes de su entorno, Marga Garau tenía entonces una amiga que mantenía una relación afectiva con otro preso del mismo centro. Y fue este recluso quien le contó a su pareja la situación de Fernando: una persona a la que nadie venía a visitar a prisión. El recluso le preguntó a su pareja si conocía a alguien, alguna amiga, que pudiera acudir al menos a hacer compañía a Fernando algunos días de visita. Así fue como los padres de Nadia arrancaron su relación.
3. El engaño a los periodistas
Años después, Fernando Blanco recorrió platós de televisión y medios de comunicación ‘vendiendo’ la historia de su hija en la que se incluían tratamientos novedosos que jamás existieron, operaciones de supuestos expertos internacionales en la enfermedad rara de su hija que resultaron ser curanderos e incluso una presunta visita a una cueva de Afganistán bajo las bombas en busca de una solución para la menor. Todo ello bajo la apariencia de padre coraje que ha desmontado la investigación.
4. Famosos implicados
Cuando el matrimonio formado por Fernando Blanco y su mujer Marga Garau se instalaron en un municipio cercano al Pirineo de Lérida convocaron una reunión con los padres de los niños del colegio en el que habían escolarizado a Nadia. El objetivo era explicarles la enfermedad de la niña. Los padres se volcaron con la causa y organizaron diversas iniciativas como loterías, rifas y subastas benéficas. Para algunas de estas iniciativas recurrieron a personajes famosos como el piloto de moto GP Marc Márquez o la modelo catalana Judith Mascó, entre otros.
5. Una lucrativa "mendicidad"
El Juzgado acordó el ingreso en prisión incondicional de Fernando Blanco, padre de la pequeña. En su auto, el juez concluye que los padres de Nadia “habrían convertido la beneficencia como su modo de vida, sirviéndose para ello de su hija menor de edad”. Según los datos de los mossos, de casi 1 millón de euros que han llegado a recaudar en la cuenta sólo queda algo más de 300.000 euros, con lo cual concluyen que los padres se han gastado más de 600.000 euros.
6. Un tren de vida impropio
El millón de euros que recaudó de las donaciones no repercutió sobre su hija. Paralelamente a la imagen que proyectaba como padre modelo, Fernando Blanco y su mujer desplegaron un alto tren de vida impropio para los ingresos que generaba el matrimonio de sus actividades profesionales. El auto de prisión del Juzgado dice que “clama al cielo la interminable sucesión de reintegros en efectivo realizada por los investigados, existiendo semanas en las que llegaban a extraer 10.000 euros en efectivo”. “Resulta de todo punto imposible, que con unos ingresos anuales que rozan escasamente los 30.000 euros, se pueda sostener un alquiler de 10.000 euros anuales y adquirir vehículos de 25.000 euros”, añadía el magistrado.
7. No devolvió el dinero
Cuando las primeras informaciones sobre la presunta estafa afloraron en los medios de comunicación, Fernando Blanco admitió que había exagerado algunos puntos de la historia. Por ello se comprometió a devolver el dinero de las donaciones, pero no llegó a hacerlo. Ante el juez se excusó alegando que, cuando comenzó a reintegrar los fondos, tuvo que dejar de hacerlo porque el banco le cobraba comisión con cada transferencia.
8. Mentiras a la bodega en la que trabajó
Entre el rosario de engañados por las mentiras de Fernando Blanco se encuentra también la bodega de vinos de Mallorca que le dio trabajo entre 2005 y 2007. Cuando el padre de Nadia decidió instalarse en la Península para montar su propio negocio, sus anteriores jefes decidieron seguir ayudándole mediante envíos a coste cero de botellas de vino para que las vendiese en su negocio.
9. Imágenes de contenido sexual
Los Mossos d'Esquadra han localizado fotografías de contenido sexual de la niña Nadia en el material informático que han analizado de sus padres, que han perdido la custodia de su hija acusados de estafar con los donativos para tratar a la menor de la enfermedad rara que aseguraban que sufría.