Ante un centenar de portugueses y españoles, el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Raül Romeva, y el cantautor y diputado de Junts pel Sí, Lluís Llach, evocaron imágenes de la lucha contra las dictaduras militares y la Revolución de los Claveles en su presentación del día de Sant Jordi en Portugal.
Quienes participaron en el acto, en la sede de la Sociedad Portuguesa de Autores en Lisboa, hicieron referencias constantes a la fuerza del pueblo movilizado para conseguir su libertad, con evidentes alusiones al actual proceso de independencia en Cataluña.
“Nuestros pueblos han recorrido caminos paralelos que nos aproximaron, especialmente en los momentos cuando nuestras libertades fueron limitadas o abolidas,” declaró el conseller. “La amistad y el afecto que une a Portugal y Cataluña es el fundamento de la idea iberista que une a la Península Ibérica, entendida como un espacio de colaboración entre pueblos soberanos que se respetan. Infelizmente, no siempre el conjunto de intervinientes se aproximaron a esta idea con una mentalidad abierta”.
El veterano periodista y actual jefe de la Delegación de Cataluña en Portugal, Ramón Font, fue más directo en sus alusiones a las “luchas” de ambos pueblos. Señalando la aparente relación entre el día de Sant Jordi -que se celebra en Cataluña el 23 de abril- y la próxima celebración del aniversario de la Revolución de los Claveles que acabó con la dictadura de António de Oliveira Salazar -que tuvo lugar el 25 de abril de 1974-, Font afirmó que ambas fechas marcan momentos en los que “nuestra voces libres son oídas”.
Los corresponsales presentes en el acto en Lisboa intentaron preguntar a Romeva por la evolución del proceso independentista en Cataluña y la situación política en España. Tras pedir indicios sobre el tipo de preguntas que se iban a formular, la coordinadora de prensa de la Generalitat que acompañaba a Romeva anunció que finalmente no realizaría declaraciones a la prensa.
Conmemoraciones internacionales
El acto de la Generalitat en Lisboa da el pistoletazo a la celebración de Sant Jordi que promete ser especialmente internacional, con actos organizados en las “embajadas” de Cataluña en Londres, París y Berlín. Romeva dijo que este tipo de actos son necesarios “precisamente ahora, cuando Cataluña respira aires de cambio, y una voluntad clara de ser quienes definimos nuestro futuro”.
“Es importante compartir nuestra cultura y la amistad entre los pueblos ibéricos”, dijo el conseller, que señaló la popularidad de traducciones de libros de José Saramago y otros autores portugueses como evidencia del vínculo entre Cataluña y Portugal. Durante el acto también fue presentada la reedición del libro Dos pueblos ibéricos: Portugal y Cataluña, publicado hace 50 años por el escritor nacionalista Fèlix Cucurull.
Durante el acto se indicó que el Gobierno de Portugal había participado en la organización y prestado su apoyo al evento, aunque tanto los programas repartidos, como también la señalización carecían de logotipo alguno que constatara su vinculación.
Hasta ahora, el Ejecutivo del socialista António Costa ha evitado participar en actos organizados por la “embajada” de Cataluña en Lisboa. El año pasado ningún político luso asistió a la inauguración de la Delegación, situada en la céntrica Avenida da Liberdade de Lisboa. En su momento, fuentes del Gobierno portugués admitieron a EL ESPAÑOL que no tenían interés en involucrarse en el conflicto catalán.
Quienes asistieron este jueves pudieron ojear panfletos con el título escueto Estadísticas sobre Cataluña 2017, con datos exhaustivos comparando Cataluña con España. Según el panfleto, la gente vive vidas más largas en Cataluña (83,4 años, comparado con los 83,3 del resto de España), hay más camas en los hospitales catalanes (4,8 por cada 1.000 habitantes, comparado con las 3 en el resto del Estado), hay menos paro (18,6% comparado con el 22,1% de España), e incluso más bodas (3,7, versus 3,4).
Homenaje al cantautor de Junts pel Sí
La Sociedad Portuguesa de Autores ha aprovechado el acto para rendir homenaje al cantautor Llach, que ha recibido la Medalla de Honor de la asociación en reconocimiento de sus contribuciones a la cultura catalana y el 50º aniversario de su debut sobre los escenarios.
Aunque Llach se despidió del mundo del espectáculo en 2007, cuando decidió dedicarse exclusivamente a la política, su música sigue siendo popular en Portugal. Los lusos se muestran particularmente emocionados por la letra de su canción Abril 74, que versa sobre la Revolución de los Claveles y expresa las sensaciones agridulces que el cantautor sintió al ver cómo llegaba la democracia al país vecino.
El cantautor se declaró orgulloso de haber sido tanto un artista como “uno de los peligrosos”, y recordó la emoción que le inundó al enterarse de la Revolución “cuando la luz por fin llegó a la franja atlántica de la Península Ibérica”. Tras recitar la letra de Abril 74, Llach también vinculó la lucha contra las dictaduras de antaño con el actual proceso catalán, apelando al público para que se prestara a la construcción de una unión ibérica para el bien común.
“Si la ciudadanía catalana alcanza su aspiración, les invito a que sean aún más cómplices en ayudarnos a construir una Península ibérica mejor, mucho mejor de lo que es actualmente; una Europa mejor, mucho mejor; y un mundo mejor, urgentemente mejor. A los peligrosos nos hace falta todavía mucho por hacer”.